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Mi primer y último viaje a “La Isla Cárcel”

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Soy cubano emigrado desde el 2003 y actualmente residente en San Juan, Argentina. Mi nombre es Marco Antonio Aguilar Fernández. El pasado 26 de Enero de 2014 y después de 11 años de emigrar viajé a Cuba por motivo familiar por 41 días para ver a mi madre y legalizar certificación de nacimiento y fe de soltería para casarme el 21 de marzo de 2014 con mi novia Alicia Gómez Pañero, a mi llegada a la terminal 3 del Aeropuerto Internacional de la Habana a las 9.30 pm, Cuba se encontraba celebrando la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) Un funcionario de Migraciones de allí me dijo que no podía ingresar al país. Sin ningún tipo de explicación ni documento explicativo me dejaron sentado desde esa hora hasta las 6.30 am del día 27 para mandarme en un vuelo de vuelta a Chile en calidad de inadmisible. Los de Migraciones me inventaron un cuento muy bien conocido por todos los cubanos: mis maletas se habían desaparecido. Les dije que me permitieran hablar con los encargados de la aerolínea COPA, se acercó un trabajador cubano de COPA y al cabo de una hora me las trajo. Cuando pedí papel higiénico en el baño situado frente a Migraciones ni me respondieron las personas encargadas de la empieza que entre ellas tenían animadas charlas. A mi madre que me esperaba desde las 9 pm en las afueras de la terminal ya que se encuentra en reparaciones, no se le dio explicación hasta las 3 am cuando se le dijo: “ya su hijo le dirá que ha sucedido, él ha sido devuelto a Chile”. Desconocía que Migraciones de Cuba y la aerolínea COPA que había escogido para viajar decidieron sin mi consentimiento y en secreto usar mi viaje de regreso que yo había pagado para el día 7 de marzo del presente año. No se me explicó nada, como un delincuente me trató la aerolínea COPA hasta que llegué a Panamá, en Panamá se me condujo a una estancia penitencial dentro del aeropuerto donde tienen a los deportados haitianos, dominicanos, nicaragüenses, etc. Allí me obligaron a esperar a que saliera un avión con destino Chile y otra vez los oficiales de Migraciones del Aeropuerto de Panamá, me trataron como un delincuente, hasta firmaron folios que Migraciones me entregaba como un terrorista al avión de COPA que me conduciría de Panamá a Chile. Al llegar a Chile tuve que dormir esa noche en el Aeropuerto de dicho país.

Al amanecer del día siguiente me dirigí al Consulado Cubano en Chile para buscar una explicación ya que Migraciones de Cuba me dijo que preguntara en un Consulado. Migraciones de Cuba me había cancelado mi DIE definitivo o permiso de entrada que yo había pagado al ser emitido mi pasaporte cuando vivía en España. Desde el 2013 quería viajar a Cuba y llamé al Consulado Cubano en Argentina y me dijeron: “ven a vernos y te decimos todo lo que debes pagar”. El 30 de Octubre de ese año viajé a Buenos Aires para pagar las injustas prórrogas que se nos cobra a todos los cubanos cada 2 años. En el Consulado Cubano de Argentina me dijeron que mi pasaporte estaba correcto y actualizado y podía viajar cuando quisiera a Cuba, que las prórrogas estaban vigentes al igual que el pasaporte hasta el 9 de Junio de 2015. Al llegar con mi equipaje a cuestas el día 20 de Enero al Consulado Cubano en Chile pedí hablar con la Cónsul y con la soberbia y falta de educación que caracteriza a los funcionarios y dirigentes cubanos esa señora no me dio ninguna explicación de mi devolución por parte de Cuba me dijo que me regresara a Argentina, que perdería mi viaje y cuando pudiera fuera otra vez al Consulado Cubano en Argentina para arreglar mi pasaporte. Le dije que me iría a denunciar esta situación a los Carabineros, Investigaciones y MINREX de Chile. En todos estos lugares me dijeron que arreglara con el Consulado Cubano, esa noche dormí en una Comisaría de Carabineros y al día siguiente me fui otra vez al Consulado Cubano en Chile, esperé a ser atendido y en una ocasión que me acerqué a la ventanilla ya que la Cónsul me había llamado, susurró bien bajo que no tenía que contarle a los cubanos y ciudadanos chilenos lo que me estaba pasando a lo que respondí: “Soy libre y nadie me dice como tengo que hablar o mandar a callar, libertad es una palabra que ustedes nunca gozarán ni entenderán su significado porque aunque ustedes (los diplomáticos cubanos) vivan y trabajen en un país libre como Chile aún siguen sujetos a la dictadura cubana”. Luego me presentó al portavoz del Consulado Cubano que trataba de convencerme junto a ella que había perdido mi viaje. Les respondí que de allí no me iría hasta que me devolvieran mi viaje robado y me quedé a las afueras del Consulado. A la tarde me dijeron que ellos estaban haciendo trámites con el Consulado Cubano en Argentina y hablando con Migraciones de la Habana, que me buscarían un lugar donde estar pero por favor que me fuera de allí frente al Consulado ya que la prensa de Chile podía perjudicar su imagen justo durante la Cumbre, yo les respondí que si a Cuba no le importó perjudicarme mi viaje familiar y de descanso, poco me importaba que el mundo se enterara como tratan a los ciudadanos cubanos mientras sus gobernantes se pavonean como defensores de los derechos humanos. Ellos me respondieron que entonces yo quería perjudicar a Cuba y que quería presionarlos, les dije “me dan un billete para continuar mis vacaciones en Cuba (desconocía que Migraciones cubana en acuerdo con COPA me habían cancelado mi regreso del día 7 de marzo) o me devuelven todo lo que invertí para viajar”. Me buscaron un hostal en la calle Alberto Magno, cercano al Consulado a donde fui a esperar y pagué hasta que arreglaron mi pasaporte, me colocaron un nuevo DIE definitivo y me pagaron el viaje a Cuba, perdí 6 días de mi viaje y llegué el día 1 de febrero a la Habana y pude entrar a “La Isla Cárcel”. Pensé que luego tendría problemas con mis maletas ya que había un grupo de viajeros sordomudos que llevaban más de una hora esperando por sus maletas frente a ” la cinta” o estera. Otras dos parejas porteñas que vinieron conmigo en el vuelo comenzaban a impacientarse ya que había varios vuelos esperando por las maletas frente a “la cinta”. Pude recuperar mis maletas.

La primera persona que fui a ver fue a mi tío abuelo José Ramón Vilariño, cocinero de Fidel Castro durante 40 años, que se encontraba en estado terminal debido a su Alzheimer. Me sorprendió ver el estado en que se encontraba un hombre que había sido tan fiel a la Revolución y verlo así me recordó aquellas fotos del trato que recibieran los enfermos psiquiátricos de Mazorra o los cadáveres de los campos de concentración nazis, los laogais y gulags. Mi tío abuelo no tuvo una cama ‘Fowler’, no tuvo un colchón alternating antiescaras, le costaba comer y tragar y no se le alimentó por vías ni sondas. Cuando fuimos a buscar algún médico para que lo internaran debido a su deplorable estado de salud, no encontramos ninguno, por todas partes nos decían que Cuba estaba con déficit o crisis de médicos, que todos los médicos estaban para Brasil o en cualquier otro país a donde los mandara la comercializadora de médicos cubanos. En una Residencia Geriátrica u Hogar de Ancianos dejamos dicho a la enfermera que cuando viniera el Geriatra pasara por la casa de mi tío que se encontraba muy mal, no me esperaba que el Geriatra apareciera ya que la situación en el Hogar de Ancianos estaba que ardía. Los trabajadores del Hogar tenían una reunión con los ancianos y familiares ya que estos últimos habían puesto denuncias por el mal trato y robo a los ancianos por parte de sus cuidadores. Una horas después apareció el Geriatra con una enfermera para decirnos que dejáramos morir en casa a mi tío abuelo, él podía hacerle la remisión pero si lo llevábamos al Hospital Ameijeiras, allí lo dejarían morir desatendido, lo exponíamos a infecciones de dengue, cólera, sida, sífilis, leptospira, tosferina, parásitos intestinales, piojos e infecciones producidas por cucarachas y ratas que caminan sobre sábanas de ese hospital. Le pregunté al médico si no había otra forma de alimentarlo, sondaje o por vías y me dijo: ¡Esto es Cuba! Levanté la vista hacia el cuadro colgado a los pies de su cama y leí el reconocimiento o diploma que Fidel Castro le había enviado por sus 40 años de lealtad como cocinero de confianza. Unos días después falleció. Cuento con las fotos de los momentos finales de mi tío abuelo pero por respeto al dolor de sus hijos no las muestro.

El día 7de Marzo me dirigí en tiempo para mi vuelo de regreso y el check in en la terminal 3 del Aeropuerto José Martí y mientras esperaba abordar entablé conversación con una chica panameña que allí estaba indignada desde las 3 am, los trabajadores cubanos de la aerolínea COPA le habían hecho perder su vuelo para sacarle dinero, le exigían una penalización que ella se negó a pagar ya que estuvo en tiempo para el check in. Me contaba que en cada ocasión que viajó a Cuba intentaron penalizarla (los trabajadores cubanos de la aerolínea inventan delitos para luego sancionar a los pasajeros), en una de ellas le inventaron una estúpida trampa. Le dijeron que ellos tenían un dispositivo que detectaba si la persona traía cocaína en las uñas de las manos, y como era de esperar cuando ella introdujo las uñas el dispositivo se activó. Ella les dijo vengo de un aeropuerto internacional como el de Panamá donde hay mayores controles, no como el vuestro que es un asco y hasta cobran 30 dólares por estancia y me quieren engañar como hacen con los cubanos que les roban dinero y artículos personales. El encargado se quedó callado. La terminal 3 se dedica a multar a las personas injustamente. “Ciertos artículos no los dejan pasar pero si pagas si los puedes pasar” fue lo último que me dijo la panameña, mientras se despidió de mí, diciéndome que al llegar a Panamá los denunciaría ya que los tenía filmados en su celular. Mientras esperaba mi check in una familia uruguaya se quejaba porque la chica fue al baño y les pidió papel higiénico a las encargadas de limpieza y no le dieron respuesta, se indignó porque le querían cobrar 30 dólares por la estancia y ni papel higiénico le brindaron, al parecer lo sustraen las trabajadoras del aeropuerto. Cuando llegó mi turno del ckeck in y presente mis documentos, habían desaparecido todo. No aparecía registrado mi vuelo de regreso el 7 de Marzo, ni mi entrada al país el 1 de Febrero, ni el vuelo del día 26 de Enero, tanto COPA como en Migraciones de Cuba que trabajan en el Aeropuerto no encontraban mi caso, pensé fuera error de sistema. Entonces me pasaron con una supervisora de COPA que me empezó a hacer preguntas y dedujo que el día 27 cuando Migraciones y COPA me enviaron de vuelta, COPA me debió penalizar y en su lugar se cobraron mi regreso del día 7 de Marzo sin comunicármelo. Le dije que eso era injusto y menos sin comunicármelo. Ella me dijo “es Migraciones quién te tiene que pagar tu regreso”. Me dirigí a Migraciones, les recordé todo lo ocurrido y ellos ni tenían mi caso archivado en su sistema y me decían que la culpa era de COPA que me usó el vuelo y luego vendió mi asiento del día 7 de Marzo. Estuve ese día desde las 8 am hasta las 9.30 pm en la terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí, tratando de resolver mi situación, sin resultado, me dolió ver como los trabajadores de COPA comentaban y reían entre ellos sobre mi caso ya que me quedé sentado frente a la aerolínea hasta tener soluciones suyas. Otro señor hondureño había sufrido mal trato por la aerolínea que injustificadamente le hicieron perder su vuelo de la Habana a Panamá, le brindé que durmiera en mi casa para que no fuera robado o perdiera su equipaje, indignado me dijo que se quedaría a esperar el primer vuelo de COPA a Panamá. A las 9.30 pm regresé a mi casa deshidratado y resfriado.

En las siguientes semanas intenté vender algunas cosas que traje como regalo a mi madre para reunir el billete de regreso lo más pronto posible para no perjudicar el trabajo en Argentina y perder mi fecha de casamiento del 21 de Marzo, resultado ambos perdidos. En Cuba me quitaron mis derechos como ciudadano cubano y nada puedo hacer o reclamar. En Cuba es imposible encontrar internet, a través de correos electrónicos con mi novia fue que pude ponerme en contacto con el mundo exterior. Era imposible que mi novia me enviara dinero. Cuba tiene muchas restricciones. Por Western Union no pudo enviarme porque Cuba no es un país donde tengan como jurisdicción o permiso para operar. Por Banco es aún más complicado el envió de dinero, a Cuba no se envían dólares sino euros porque así lo dispone el país, el tema es que no sabes cómo lo recibirás si en euros o moneda local. Tienes que tener una cuenta en un banco oficial de allá como turista y extranjero y enviarle al que hacen el depósito las pruebas del motivo y problema por el cual solicitas que se te envié dinero. Tienes que explicar lo sucedido y enviarle al depositante como adjunto o fax copia del pasaporte con fecha de entrada y el pasaje de vuelta. Si eres residente en el exterior emigrado estás perdido, a ningún familiar residente en Cuba se le puede enviar si no es familiar directo. Son ayudas a familiares directos como padre, madre, hijo, hermano, o cónyuge. El otro caso sería para ayuda al extranjero o turista varado en otro país pero debes tener documentación de nacionalidad en el país donde resides y demostrar que eres turista y porque te encuentras varado ahí, además debes abrir cuenta y enviar la documentación que justifique tal solicitud.

Culpo a los Consulados Cubanos de Argentina y Chile, a Migraciones Cubanas, específicamente a los de la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí en Ciudad Habana y por el trato deplorable e injustificado que me dio la aerolínea COPA y Migraciones del Aeropuerto Internacional de Panamá que derivó en que perdí mi trabajo, mi fecha de casamiento y me arruinaron mis últimas vacaciones o visita a “La isla cárcel”.

Enviado por Marco Antonio Aguilar Fernández
marcoantonioaguilarfernandez@rocketmail.com

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