Por Mario Hechavarria Driggs, periodista independiente
El periodista independiente José Antonio Sánchez Santoyo fue arrestado por repartir el boletín de la revista digital Misceláneas de Cuba entre los capitalinos que circulaban en la mañana de martes por el Parque de la Fraternidad.
Junto al periodista detuvieron a tres ciudadanos, dos hombres y una mujer, porque se negaron entregar los números de la revista. La policía llevó a los detenidos esposados en el auto patrullero # 055 hacia la unidad de Dragones en la Habana Vieja.
En la unidad permanecieron encerrados a la espera de que llegaran los oficiales de la sección 21, seguridad del estado. Al llegar procedieron a interrogar a los tres ciudadanos para luego ponerlos en libertad con actas de advertencias.
Al periodista José Antonio Sánchez Santoyo lo interrogaron por varias horas y redactaron un acta de advertencia que no firmó. El oficial de la seguridad le dijo que si el volvía a repartir Misceláneas de Cuba en los parques, le aplicarían la Ley No 88 por imprimir y repartir material subversivo.
El oficial le dijo no iban a permitir que el movimiento opositor realizara campañas en las calles. Y que en este mes de mayo está en marcha en todo el país un plan contra las indisciplinas sociales y las manifestaciones contrarrevolucionarias.
En el año 2003 ante el creciente auge del movimiento opositor, el gobierno optó por la represión en lo que se conoce como la Primavera Negra de Cuba, condenando en juicios sumarísimos a 75 disidentes con la Ley No 88 de Actos contra la protección de la independencia nacional y la economía de Cuba. La mayoría de las condenas fueron de veinte años de prisión.
Los gobiernos de los Estados Unidos, la Unión Europea, el papa Juan Pablo II, organizaciones defensoras de los derechos humanos, Human Rights Watch, Reporteros sin Fronteras, Amnistía Internacional y artistas e intelectuales del mundo condenaron estos arrestos.
Autor: Mario Hechavarria Driggs, periodista independiente
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