in

Rolando Zaldívar: "Yo amo a Cuba, soy un hijo de Cuba." (Parte II, Final)

Rolando Zaldivar conversa con el Blog Cubanos por el Mundo.
“Creí que me sabía el libreto completo, pero no, solo había hojeado unas cuantas páginas” Foto del autor

Rolando Zaldívar: “Yo amo a Cuba, soy un hijo de Cuba.” (Parte II, Final)

“Aunque yo viajé mucho, siempre regresé a Cuba. Creí que me sabía el libreto completo, pero no, solo había hojeado unas cuantas páginas”

Rolando Zaldívar reflexiona ahora sobre su estancia en los Estados Unidos. Libre de arrepentimientos enfrenta los altibajos del american way of  life, queriendo a ratos eternos que las líneas espacio-temporal le devuelvan a aquel que fue: el Zaldívar de Cayo Hueso. Así, sin más confort que el de su propio hábitat, ni más reverencias que el cariño profesado por su gente al verle pasar.

Desde esta, su primera entrevista en los Estados Unidos, vuelve una y otra vez a él mismo. Sin tapujos hace revelaciones, sin miedo a los riesgos que suponen las palabras canjea su puesto habitual de entrevistador para hacer fluir el diálogo, y con él, la más genuina versión de sí mismo.

RL: ¿Por qué en ocasiones, cuando te he escuchado hablar de la emigración has dicho reiteradamente “Todos nos hemos puesto de acuerdo para mentir”?

Porque la gente que viaja de aquí a Cuba, te dice que este es el país más grande del mundo. Que el dinero “está en los árboles” y que lo único que tienes que hacer es subirte en una escalerita y agarrarlo, y eso es tremenda mentira. Y todo ha sido obra de la desinformación. Ha sido total la desinformación.

Llegan a Cuba, con seis cadenas de oro en el cuello, alquilan un Audi y dibujan esto como lo más grande del mundo. Tengo amigos que “pierden la vida” manejando por estas carreteras y cuando van a Cuba dicen que son millonarios, que tienen una flota de camiones y son apenas camioneros. Pero no veas en mis palabras un arrepentimiento. Yo no me arrepiento de estar en los Estados Unidos, al contrario, estoy muy agradecido. Solo digo la verdad.

RL: Cuéntanos la anécdota de tu llegada a la frontera de México con los Estados Unidos. ¿Cómo fue el trato?

Es una anécdota cómica y triste a la vez.

Cuando llegué presenté mis documentos y me pasaron a un cubículo donde nada más que tenían a cubanos, cubanos como yo esperando los autorizaran a pasar a territorio norteamericano. Estos al verme comenzaron a aplaudir. Algunos me miraron estupefactos y a mí lo único que se me ocurrió decir fue: “Caballero, yo también tengo derecho”  Aquello se vino abajo y el alboroto provocó la presencia de un oficial de Inmigración. Llega el hombre, pregunta el por qué de tanta algarabía y alguien le comentó que yo era un personaje famoso. El  hombre se ofendió y dijo que yo “había sido” un personaje famoso; que en ese instante era un detenido como todos los demás.  “Muy Zaldivar y todo, pero me metieron 40 horas en la frontera” (risas)

Mira, realmente a los cubanos en esa frontera los tratan distinto y los ciudadanos de otros países que están allí,  lo saben.  Yo recuerdo que en un momento (habían pasado ya muchas horas de mi estancia en ese lugar) yo pregunto en alta voz que hasta cuando demoraría todo aquello y un oficial mexicano me dijo: Tienes que esperarte. ¿Cuál es el apuro si ustedes los cubanos a lo que van a Estados Unidos es a chuparle el dinero a los gringos? Y me lo dijo con gran desfachatez. Pero no, no fue fácil la estadía en la frontera. No lo es.

RL: Anécdotas malas y anécdotas buenas de esos primeros días en los Estados Unidos.

Rolando Zaldívar.
No me gusta hablar mucho de las experiencias malas, de esos choques. Me duele Cuba y la carrera que muchos han dejado… Foto del autor

No me gusta hablar mucho de esas experiencias malas… de esos choques. Me da mucho sentimiento hablar de eso. Me duele Cuba. La carrera que muchos han dejado… me duele haber llegado a un restaurante en Houston y encontrarme con un primer actor de mi país, trabajando como mesero. Y no es que sea algo deshonesto ser mesero, o ganarse el dinero honradamente. Simplemente, su vocación, y su talento es actuar, no servir una mesa.  Aquí, realmente hay muy poca opción para los artistas cubanos. Apenas en el canal 41 y eso ahí está como la Habana: no aguanta más.

RL: ¿No encontraste trabajo en el Canal 41?

Yo fui al Canal 41 invitado por Carlucho.  Me trató como una estrella. Se refirió a mí como el locutor más querido de Cuba. Una exageración de su parte creo.

AmericaTV, o el 41 como popularmente se le conoce “está lleno”. ¿Dónde me van a poner? ¿En el techo? ¿Van a quitar a alguien para poner a Zaldívar? No lo creo.

Formell, Juana Bacallao, Franco Carbón y otros.

RL: Ahorita mencionabas a Franco Carbón. ¿Cómo lo recuerdas?

Franco era un gran locutor. Y un gran amigo. Franco hizo una parte importante de su carrera como locutor sin poder ver. Franco perdió la visión y le dictaban todo por los audífonos, y así, con ese impedimento, siempre supo hacer un programa alegre para que todos los cubanos nos sintiéramos felices de 4pm a 7pm, en el horario de Así, el sonido cultural de Rebelde. ¿Cómo lo lograba? Con su profesionalidad; con el oficio… y sobre todo con el amor que le tenía a la locución.

Franco respetaba la locución. Solo cuando tú sientes un respeto grande por una profesión tan hermosa es que tú arriesgas tu nombre y tu prestigio en una “aventura” tan difícil como hacer (seguir) un guión de radio siendo invidente.

RL: Háblame de tu relación con Juan Formell y la que aún tienes con Juana Bacallao. Dos glorias de la cultura cubana.

Formell ha sido uno de los más grandes músicos que ha dado Cuba en los últimos cincuenta años. Una verdadera institución musical; un cronista de su tiempo.  Cuando yo presentaba a Los Van Van siempre decía: “Señoras y Señores, la Orquesta número uno de Cuba hasta tanto se demuestre lo contrario”  y eso a Formell le encantaba. Van Van forma ya parte de Cuba por su obra; porque a través del tiempo se ha mantenido. Convocando a miles, donde quiera que tocara. No cien, no doscientos… como algunos que se jactan por ahí… no, Van Van convocaba – y convoca aún – a miles de personas cada vez que toca.

RL: ¿Cuándo fue la última vez que lo viste o le hablaste?

Fue personalmente. Creo que en agosto, septiembre del 2013…  ese día, recuerdo, le comenté lo mucho que a mí me gustaba la canción Y tal vez. Y él me interrumpió y me dijo: “¿Has escuchado la interpretación que hace Ivette Cepeda de esa canción? Escúchala… eso es lo más grande del mundo.”

RL: ¿Y Juana Bacallao?

20150216_214519
“Yo le pido a Dios, que me permita volver a ver a Juana viva, y presentar uno de sus espectáculos.” Foto del autor

Juana es una de mis grandes amigas. Yo la quiero mucho. Yo todos los días de este mundo, todos los días de este mundo, hablaba con Juana. Ella me llamaba o yo la llamaba. O nos veíamos. Yo, apenas llegué a Houston la llamé, y ella casi llorando me dijo: “Mijo, ¿por qué te fuiste si tú aquí tenías un pueblo a tus pies? ¡Como yo te extraño! ¿Por qué te fuiste?

Puedo decirte que a Juana no le gustó que yo me fuera de Cuba. Y le pido a Dios, que me permita volver a ver a Juana viva, y presentar uno  de sus espectáculos. Volver a vivir alegrías junto a ella.

RL: ¿Por qué Juana Bacallao es tan grande Zaldívar? Si alguien puede responder esa pregunta eres tú. ¿Por qué?

Juana es una gloria de Cuba. Esa es mi opinión. Sin embargo, Luis Carbonell un día, conversando sobre esto mismo que ahora tú me preguntas me dijo: “No, gloria de Cuba son los Van Van. Juana es un personaje de Cuba, como lo fue El Caballero de París” Yo, con el perdón del cielo, que es donde se encuentra el maestro Luis Carbonell, digo que sí. Juana, para mí, y para muchos, es una gloria de Cuba.

RL: ¿Y Luis Carbonell?

¡Una gloria de Cuba también! No sé si sabías que Luis Carbonell vivió aquí en los Estados Unidos, y una vez dijo: “En los Estados Unidos conocí el valor de un amigo, el valor de un centavo y el valor de un minuto” Y yo lo he corroborado. ¡Cuánta razón tenía el maestro

RL: Ahorita mencionabas el hecho que Juana te había dicho que tú tenías un país a tus pies. Sin dudas habría que mencionar, pienso, a dos personas que siempre tuvieron un país a sus pies y sin embargo no emigraron. Consuelito Vidal y Germán Pinelli.

Germán tuvo muchas ofertas para irse a vivir y trabajar fuera de Cuba y siempre las rechazó. Pienso que quizás fue leal a su tiempo. Quiso ser así, y eso hay que respetárselo. Consuelito también fue una estrella. Fue estrella antes y después. También decidió quedarse. Y también hay que respetárselo. Germán era una persona extremadamente culta. Consuelo quizás no tanto, pero sabía respetar a quienes la tuvieran, y era muy popular. Ambas cosas son admirables. Consuelito era una maestra en la locución y Germán era otro maestro.

RL: ¿Y tú, te atreves a definirte?

Yo, por ejemplo, no soy una persona culta, pero de la locución trato de rescatar algo. Soy de los que pienso que la locución en Cuba hay que salvarla porque se está perdiendo. Últimamente he notado una tendencia a que los locutores en Cuba y en casi todos los países, sean bonitos y con los ojos azules o verdes.

En Cuba, como tal, hay criterios, que en vez de converger hacia el bien de la locución, divergen. Pienso que hay locutores que en Cuba hacen su trabajo con una gran dignidad, mientras que hay otros que solo lo hacen porque quieren sentirse locutores. Y a los que “son” de un tipo se los he dicho, y a los que “son” del otro también. No me cuesta trabajo ser sincero. No busco una locución perfecta. Yo busco defenderla.

20150216_215317
“El que hace una entrevista tiene que conocer su trabajo. Saber BIEN lo que está haciendo. No se le puede faltar el respeto a un invitado luciendo como un idiota.” Foto del autor

RL: Tú que has entrevistado a tantas personas… ¿crees que es factible llegar, media hora antes, a una entrevista a repetir o a leer lo que otro preparó? A “opinar” sobre algo que se desconoce… ¿a decir lo que te dictan por el audífono?  ¿Eso es entrevistar?

Yo he ido a entrevistar a personas que desconozco. De hecho, hoy, fui a entrevistar a una cantante que yo desconocía. En el camino me fui preparando. La escuché. Leí una biografía suya. Y sobre eso le hablé. Sobre lo que había leído. Yo no voy a llevar la entrevista a un campo que yo desconozco… a opinar de los astros… no, yo me procuro información concisa;  cosas que al público oyente le interese saber. El que hace una entrevista tiene que conocer su trabajo. Saber BIEN lo que está haciendo.

Siempre trato de prepararme. No se le puede faltar el respeto a un invitado luciendo como un idiota. En Cuba yo no tenía internet para hacerlo, pero tenía los libros, y conocía bastante de la vida de cada artista.

RL: Actualmente… ¿qué prefieres hacer? ¿Televisión o Radio?

Después de las cosas que he visto, creo que me sentiría más tranquilo en la Radio.

INTERIORIDADES

RL: ¿Alguna vez volviste a Puerto Padre, al lugar donde naciste?

No, nunca más regresé. Me han dicho que es un lugar bonito. Me hubiese gustado incluso tener un poco más de cercanía con mi papá. Lamentablemente él ya falleció.

RL: Y tu madre, ¿aún vive?

Sí, afortunadamente aún vive. Vive en San José de las Lajas.

RL: Y a Radio Camoa… ¿volviste?

Siempre me he quedado con los deseos de regresar, sin embargo, nunca más me invitaron. Es como si yo jamás hubiese pasado por ahí. No sé porqué suceden esas cosas. Son cosas que resultan dolorosas… si algún día regreso a Cuba y me invitan iré; pero ahora no pienso en eso.

También tengo fe en que podré volver a despedir el 31 de diciembre en la TV diciendo: “Buenas noches, vamos a pasarla en grande” No es, ni puede ser un obstáculo jamás, el que yo no viva ya en Cuba, el que no esté, el que me haya ido… no, no lo es; yo sigo siendo cubano.

RL: ¿Te consideras un buen cubano?

Sí, me considero un buen cubano.

RL: ¿Te gusta jugar dominó, beisbol…?

Ni me gusta el dominó ni me gusta el beisbol.

Rl: Eso no se entiende mucho…

20150216_213229
“Ahora la rivalidad en el Latino no es con los santiagueros, es con el equipo de Víctor Mesa. ¡Qué locura!” Foto del autor

Mira, te explico. Hay una anécdota que no sé si sabes. Esta cicatriz que llevo aquí en la cara se la debo a un juego de pelota. Mi hijo, es pelotero. Y uno de esos días, hace apenas un par de años, fueron a jugar al Latino, los Cocodrilos de Matanzas…. el equipo de Víctor Mesa.  Ahora la rivalidad en el Latino no es con los santiagueros, es con el equipo de Víctor Mesa. ¡Qué locura!

Fuimos al estadio, y bajamos al dugout junto a Juana Bacallao a saludar a los peloteros de Industriales. Mayeta viene al bate y conecta un foul y la bola, de foul vino a dar a mi cara. Ahí mismo para el Hospital. Cirugía reconstructiva.

RL: Otro que tiene un mal recuerdo de los Industriales…

No compadre… (sonríe) ni siquiera de Mayeta. Mayeta ofreció mil disculpas incluso por la televisión. Muchas veces nos hemos encontrado. Alguien recientemente me dijo: << ¿tú  recuerdas a Mayeta?>> y yo le contesté que sí, que cada día por la mañana, cuando me paro frente al espejo recuerdo a Mayeta. Tengo a Mayeta tatuado en mi cara (sonríe) Ahora me río pero yo pensé que jamás haría Televisión.

RL: ¿Bailas?

Yo no sé bailar… me encanta la música pero no sé bailar. ¡Yo hasta fui el presentador durante muchos años del programa Bailar Casino en la televisión y te reafirmo que no sé bailar!

RL: ¿Tomas café?

No mucho… de hecho más bien ni tomo… Sé que me altera, me sube la presión, así que más bien lo que hago es tomarme un buchito, como ahora.

RL: Si te dieran esa oportunidad de hacer el programa musical de fin de año del cual hablabas ahorita  y te dijeran que seleccionaras tú a los artistas… ¿a quienes invitarías?

¿Para un programa musical de fin de año? Inevitablemente estuviera NG La Banda, Los Van Van, Adalberto con su Son, y La Revé, entre otros.

RL: Y de los músicos cubanos que viven en Miami, ¿a quién te llevarías?

Malena BurkeAymee Nuviola,… esas son las mías.

Ciudades para vivir o no olvidar.

20150216_212446
“Anótalo ahí: antes de morirme quiero vivir en Madrid” Foto del autor

RL: Sé que amas Madrid… ¿qué tal si te dieran la oportunidad de hacer Televisión en Madrid?

Siempre que no me exijan hablar con la zeta, … ¡pues Madrid! Déjame decirte que en España está Joaquín Mulén, uno de los mejores locutores que ha dado Cuba, haciendo un programa muy prestigioso.

Me gusta la vida bohemia de Madrid. Los bares, las mesitas en los portales. Mirar la gente caminar y como disfrutan tomándose sus cañitas, que no es otra cosa que cerveza. Me gusta mucho la ciudad. Su arquitectura. Su historia. Adoraría tomarme, ahora mismo, un buen vino español cerca de la Puerta del Sol con mi amiga Daría, la hermana de Isaac Delgado. Puedes anotarlo ahí, que yo antes de morirme quiero vivir en Madrid.

RL: ¿Te gusta La Habana Zaldívar? ¿Te sirve vivir así… en un lugar tan bullicioso?

Me sirve, me sirvió y me servirá siempre. ¡A mí me encanta La Habana! No hay nada más placentero para mí que caminar a las 5pm por Los Sitios, o por Cayo Hueso. Sentir ese cariño sincero que me profesa la gente.  Formell un día me dijo: “Zaldívar, el pueblo de Cuba te puede querer o no querer pero cuando te quiere, es para toda la vida”  Yo caminaba a cualquier hora, por cualquier lugar… me sentía protegido, querido. Fui muy feliz en mi Centro Habana. Alguien los otros días me dijo: “uno no debe volver al lugar donde fue feliz

RL: Así reza una copla del maestro Joaquín Sabina: “Al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver

¿Y por qué?

RL: La idea nace de la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo. Es una historia un poco complicada de explicar ahora…

¡Pues yo sí quiero volver a Centro Habana!

RL: ¿Nunca diste entrevistas en Cuba?

Sí, sí claro… millones, pero quería decirte algo… Mira, yo en las casas que viví en México, y en las que he vivido rentado aquí, nunca me he sentido motivado para ir a comprar, digamos, un cuadro y llevarlo para la casa, por la sencilla razón que tanto allá (México) como aquí (USA) no me ubico mudándome para otra casa y cargar con el cuadro. Te soy sincero, yo no he logrado aún dormir placenteramente. Han sido casas, pero no  hogar.

RL: Eso es sentirse arraigado a algo… un apartamento en Centro Habana, pudiera ser, digamos, “tu sello de cubanía… “

(sonríe) Sí, puede ser… hay cosas de las cuales yo no me he podido desprender. Y ya te digo, aunque sea un apartamentico, pero allí. Sentir que es mi casa. Estar rodeado de la gente que me quiere. Yo soy un hijo de ese pueblo. Del pueblo cubano. No es que me guste la bulla, el roce, el ruido… me gusta el ruido a veces. Me gusta la gente. Amo a Cuba. Soy un hijo de Cuba.

RL: ¿Y el Malecón habanero?

Ayyyyy…. ¡cuántas veces amanecí yo en ese malecón! Por ahí hay fotos… no las tengo yo, te aclaro. Mira, la cantante Tania Pantoja tiene algunas…si te decides a hacer el libro tendremos que pedírselas. El malecón es tan mágico, que yo muchas veces amanecí ahí te repito, sabiendo que al otro día trabajaba  y no tendría voz. Era el riesgo. Era feliz en el Malecón.

RL: Regresarías entonces, a Centro Habana, al Malecón, a tus noches… ¿Cómo has pensado que sería tu regreso?

Estoy convencido que la gente me recibirá con cariño y estoy seguro que apenas ponga el primer pie en las calles de mi Habana, borraré todos los malos momentos que he pasado, las vicisitudes, necesidades y será el bálsamo que me ayudará a sanar las tristes heridas que recibí en el camino.

Zaldívar entrevistado

RL: Desde ahorita me quedó una duda… y era con el tema de tú como entrevistado y no como entrevistador. Me dijiste que habías dado muchas entrevistas en Cuba, pero aquí no has dado ninguna. ¿Te gusta ser entrevistado o no?

A mi sinceramente no me gusta ser entrevistado todos los días para hablar siempre lo mismo. Yo entiendo que la gente quiera rankearse con las entrevistas. A mí me han tratado de entrevistar aquí, claro, y yo siempre he dicho que no. La presentación mía con Carlucho en el Happy Hour de AméricaTv no se puede considerar una entrevista. Ni aquí ni allá me dejé entrevistar por personas que yo desconociera. Yo tengo que saber de “dónde” viene la entrevista.

RL: ¿Tienes miedo ser manipulado?

Rolando Zaldívar
“Yo llevo treinta años en este mundo y se los riesgos de dar una entrevista. Yo estoy consciente y respondo por todo lo que he dicho.”

No creo que sea muy fácil manipularme. Prefiero que me entreguen las preguntas antes. Yo leí un par de entrevistas tuyas no hace mucho. Me gustó el modo en que entrevistaste a los que vinieron “de allá” y estaban de visita aquí. Fue algo distinto. Me has preguntado lo que te ha dado la gana, y yo sé que no tengo porque pedirte las preguntas por adelantado.

RL: ¿Alguna vez diste una respuesta que repercutió luego y molestara a alguien?

No, no creo. Las entrevistas que yo recuerdo eran más bien entrevistas sencillas. Entrevistas atrevidas no creo… no. Atrevida ha sido esta. Yo te he respondido con la verdad. Tú sabrás que puedes publicar o no. Yo llevo treinta años en este mundo y se los riesgos de dar una entrevista. Yo estoy consciente y respondo por todo lo que he dicho, pero quiero que hagas un trabajo bien bonito. Ya te dije… es la primera entrevista que doy en los Estados Unidos.

RL: Vamos a terminar… pero deseo hacerte un par de preguntas más, digámoslo así: “sueltas”. De todas esas frases, tuyas, digamos de aquellas que te hicieron famoso cuando Disco Fiesta… ¿cuáles conservas aún?

Yo no creo haber inventado una frase como tal… más bien creo haber incorporado cosas a mi decir, y como la gente, mucha gente, me la oía decir a mí, rápidamente me achacaban la autoría. Hoy en día, por ejemplo, muchas de mis amistades, repiten “ES EL TIRO QUE HAY” una frase dicha, a modo de consuelo… un sustituto del nuestro “A FALTA DE PAN, CASABE” Bien, esa frase no es mía. Esa frase es de Jorge Luis Sánchez Grass, que para mí, es uno de los escritores más buenos que he conocido. Nosotros tenemos una gran amistad. Él siempre ha estado muy pendiente de mí desde mi llegada… y un día, estando en Houston, mientras hablábamos por teléfono, me cuenta que estaba en una fiesta y le pregunto: Jorge, ¿estás tomando etiqueta negra? (que es la que nos gusta a nosotros) y me contesta que no, que estaba tomando cerveza. Yo le manifiesto mi asombro y él me dice: << ¿qué voy a hacer? Es el tiro que hay. >>  Esa frase me encantó. Y a cada rato la comencé a decir. Actualmente alrededor de mi persona son muchos quienes inconscientemente, la repiten.  Se ha vuelto viral.

RL: Conoces muchas historias ocurridas detrás de los escenarios… temas de César “Pupy” Pedroso… incluso, y debo decirlo, dos días antes que saliera publicada en el Juventud Rebelde la crónica sobre el origen de la canción Flor Pálida, tan popular ahora en la voz de Marc Anthony, tú me contaste esa anécdota. ¿Te interesa saber la historia que existe detrás de las canciones? ¿Por qué?

Yo diría que ese es uno de mis hobbies. Yo conozco la historia de Flor Pálida a través de la cantante Leyanis López. Ella tenía una gran amistad con Polo Montañés y un día me la contó. No es esa la única historia que me sé. Conozco el origen del tema “Será que se acabó”, que es un tema de Pupy, pero popularizado por Los Van Van. Conozco a Linda, la musa que inspiró el tema “La Caminadora” de Los Zafiros. Conozco la historia de la canción “La Bruja” de NG La Banda. Conozco a su protagonista. ¡Soy amigo de “La Bruja”! Estando yo en Houston, me llamó un día y cuando le pregunté “¿quién me habla?” me dijo: <<Soy yo, ¡La Bruja!>> El Tosco dice que es “una bruja sin sentimientos” pero conmigo ha sido una persona adorable. (Risas)

Sí son unas cuantas historias. ¿Por qué? Creo que es importante que se sepa, o al menos yo saber, el modo en que esas historias han sido devueltas al público en forma de canciones.

RL: ¿Cómo manejas tu tiempo? Durante la entrevista y a pesar de la hora, te han llamado varias veces por teléfono. He coincidido contigo en otros momentos y tu teléfono no cesa de sonar…

A mí me encanta hablar por teléfono. Los que me conocen y me quieren saben que yo puedo llamar a cualquier hora por teléfono y reciben la llamada. Mira, conozco una mujer adorable y a la que yo amo. Ella a cualquier hora recibe mis llamadas. Desde que tuvo identificador, cuando la llamaba me contestaba siempre igual: “No me grites, que no hay por eso más razón en lo que dices… no, no me grites (…)” así me recibe Beatriz Márquez “La Musicalísima” La he llamado desde Houston, desde Miami, y cuando le he dicho que soy yo, a pesar de saber que el tiempo de las llamadas entre Cuba y USA es oro y caro, ella me canta.

RL: ¿Cuántos oyentes tienes ahí afuera esperándote?

Yo creo que los oyentes que tengo son todos aquellos que no están en Cuba, e incluso, los que están en Cuba aún, pero esos yo no creo que puedan oírme. ¿Un número? No sé,… yo tengo una carrera privilegiada y por más de 30 años, en treinta años ¿Cuánto público tú no logras? Son unos cuantos… hay muchos regados por el mundo. Gracias a la Internet ahora pueden oírme. Aquí, entre tantos canales de televisión, tanto internet… es un milagro que la gente se detenga a oír a un locutor en la radio. Pero estoy feliz. Sufro porque he renunciado a muchas cosas; pero si ahora mismo viniera un hada madrina – vayamos a los cuentos – y me dice que con su varita mágica puede convertirme en otra persona, yo le pediría que me convirtiera, otra vez, en el Rolando Zaldívar de Cuba, el Zaldívar de Cayo Hueso.

Fin.

(Primera parte aquí)

nota del autor: Agradecimientos especiales a Pepe Cápiro, Manager de ArtFriends Entertainment por la oportunidad y el apoyo brindados para realizar esta entrevista; y a ese ángel especial que siempre me acompaña… a Eli, que a pesar de sus problemas de conectividad inherentes a todos los cubanos que viven en la Isla, siempre está ahí, cuando hace falta. 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

0

No me aprietes los aguacates…

[HUMOR] ‘Caso Cerrado’: "Santera cubana pierde sus dientes y demanda. (Video)