Uno de los cinco espías cubanos está en Venecia. EspLa ciudad italiana de Venecia, esa que ha insipirado a tantos y a tantos amantes en el mundo durante toda una vida, ha celebrado —los días 16 y 17 de mayo—, el IX Festival Internacional de Poesía Palabra en el mundo.
El Festival, en esta ocasión, contó con la participación de poetas procedentes de México, Vietnam, Francia, Italia y Cuba, país que llevó como invitado especial a Antonio Guerrero, uno de los cinco presos cubanos recientemente liberados por el gobierno norteamericano, a los cuales el gobierno cubano denominaba héroes, y su homólogo norteamericano, a su vez, calificaba de espías.
No es la primera vez que Antonio Guerrero “participa” en el Festival de Venecia. En las tres ediciones anteriores, no lo pudo hacer físicamente, por encontrarse en una celda de una cárcel norteamericana, pero esta vez sí pudo asistir.
Su poesía, a decir de algunos entendidos en la materia, es “intimamente personal” pero carece de elementos necesarios, que pudieran empujarla o elevarla al rango de lo sublime o indispensable para la literatura.
En mayo del pasado año, en su hermoso Mensaje Poético dirigido a los participantes al VIII Festival, Tony les confesó: La poesía vino a salvarme.