El Supermercado de 3ra y 70 es uno de los mayores centros estatales de ventas en La Habana. El equivalente a un nuestro Target o Wal-Mart, creado como un centro de ventanilla única. Fue diseñado, muy posiblemente, por sádicos.

‘¿El último?’ (‘¿Eres la última persona de la fila?’) Un hombre le preguntó, llegando al final de una cola que apenas parecía moverse (era para comprar el queso). Este reportero asintió.
Largas filas – en el banco, la parada del autobús o la bodega, donde se distribuyen las raciones del gobierno – las colas son un hecho de la vida cubana diaria, tan ineludible como el calor o la música.

¿Quieres patatas? Hay una cola para eso. Necesidad de pagar su factura de teléfono? Bueno,para esto también.
En otras partes del mundo, la revolución de Internet ha permitido a bienes y servicios a ser ordenados, organizados y distribuidos cada vez con mayor facilidad y eficiencia. La revolución socialista de Cuba apenas se ha molestado con estos avances. En una era en línea, Cuba sigue siendo una sociedad de espera en cola.
Con un nuevo aumento del turismo estadounidense – un 36 por ciento este año, según datos del gobierno – la isla se enfrenta a una escasez de habitaciones de hotel, alquiler de coches y asientos en el cabaret Tropicana. Lo que significa que los visitantes estadounidenses, también, pueden encontrarse esperando más de lo que están acostumbrados.
Ellos pueden aprender mucho de sus anfitriones, que poseen vastas reservas de estoicismo.
‘Los cubanos pueden aguantar mucho’, dijo el hombre en la cola de queso, con una sonrisa de complicidad. Se presentó como Mario.
Mario es un hombre de mediana edad de considerable grosor, vestido con pantalones cortos y una camiseta sin mangas. Tiene una gorra en la cual se lee ‘“EE.UU. Infantería de Marina”. Pero él no se parecía a uno.
‘Mi hermano me lo envió. Él vive en Kendall, ‘dijo, en la Florida. ‘Acabo de recibir la visa para ir visita. Voy a estar allí para el Cuatro de Julio, hombre!
Mario me aseguró que no tiene planes para migrar a los Estados Unidos.
“Él tiene un coche, dijo, y él hace una buena vida vendiendo materiales de construcción en el mercado negro – en su mayoría clavos, tornillos, ese tipo de cosas (técnicamente ilegal, por lo que su apellido se retiene aquí). ‘Además, sería en contra de mi religión’, dijo.
Mario explicó que él es un babalawo, un sacerdote de santería. Su orden en particular exige a sus seguidores a residir cerca de su lugar de nacimiento, aunque las visitas a corto plazo eran aceptables para los espíritus Orisha.
con información del The Washington Post
Traducción BBCuba
escrito por: Nick Miroff más en In an online world, Cuba remains a stand-in-line society


Manía de criticar todo lo de Cuba. Todos saben que es un país lleno de problemas y dificultades que habrá que solucionar, pero da la impresión que lo que se quiere es alejar al viajero potencial de la iisla. Es que su encanto está en cosas que artículos como este no pueden opacar.
Hacen bien en decir la verdad , la realidad cubana es bien conocida para los q nacimos alli, pero para el mundo esto es nuevo, se llama libertad de esprecion y es un derecho.
Bueno aqui se pasan dias en colas para comprar un telefono, para ir a un concierto, para ver una pelicula y en Navidad se matan por comprar cualquier cosa que no es ni necesari. Yo creo que hay gente que les gusta las colas.
Aqui jases cola para cmprar un telfo de lujo. Hases cola para el cine.pero para. Comprar los. Alimintos.y toda cosa de estrema nesesidad. Ignoranteeeeeeee.
Rolando Trujillo, eres el clásico materialista con mente de pitusa y zapatillas. Cuando no tienen argumentos para rebatir el orgullo patrio de una persona, esté bien o esté mal la Patria, recurren a lo mismo : ¿Por qué no te vuelves a Cuba,? La diferencia entre tú y yo es que para mí la Patria no se reduce a un pitusa o a un plato de buena comida. ¡Quédate con esas que son tus patrias (así con minúsculas), y disftútakas! Eso sí, el por qué no me regreso a Cuba no te incumbe.
es la cruda realidad esta quebrada y los únicos que son felices son los castros