Un excelente diseño en la página web de Nostalgicar, pudiera darle a Julio Alvarez Torres, el apoyo que el gobierno cubano no le ha dado desde que inició una actividad singular en la Habana con su reformado 1955 Chevy Bel Air que había estado en su familia desde hace décadas.
En el año 2010, a raiz del auge del cuentapropismo en Cuba, Julio puso un servicio para la conducción de turistas por la ciudad en autos antiguos. A modo de taxis. Para ganarse la vida honradamente.
Después de la revolución de 1959, Cuba se convirtió en una especie de museo del automóvil: el embargo comercial hizo imposible la importación de los grandes coches americanos como hasta esa fecha había venido sucediendo, y Cuba jamás desarrolló una industria automovilistica propia.
Con motores rusos, piezas caseras y pura ingenuidad, de alguna manera se mantienen los viejos coches americanos circulando a través de calles de la ciudad. Pero no todos son “coches inventados”
Otros han sido vigilados cuidadosamentepor sus dueños durante todo este largo tiempo, y son verdaderas piezas museables rodantes.
Desde hace un buen tiempo, la compañía Gran Caribe, comenzó la utilización de carros antiguos para el traslado de turistas dentro de la ciudad. Julio Alvarez, amparado por las nuevas leyes, comenzó estacionando su auto fuera del Hotel Nacional y ofreciendo sus servicios como taxista. Le fue díficil al principio. Tuvo que enfrentar reticencias. Su carro estaba mucho mejor cuidado que el resto del parque de GranCar (nombre dado a la rama de transporte turístico de Gran Caribe), y todo iba bien hasta que a Julio, se le montó la locura de organizarse en serio, y programar desde 0 un nuevo tipo de negocio.
Nostalgicar de Cuba, ahora, no es siquiera un coche o dos coches parqueados frente a un hotel cualquiera de la capital. Julio y su esposa Nidialys Acosta supervisan ya una flota de 22 vehículos y conductores que forman una asociación informal de carros clásicos privados. Ya no están solo en la Habana. Están por toda Cuba. Hacen reservas, programan tours. Como Airbnb, pero “automovilísticamente”
Su Chevy Bel Air, al cual él llama Lola, posiblemente sea el coche clásico más fotografiado en Cuba.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, se sentó detrás del volante de Lola durante una misión empresarial cuando visitó a Cuba en abril pasado.
Pero Lola “no es original” Cuando Alvarez levantó la capucha de Lola para mostrarle al gobernador como había remplazado el motor viejo y ya muerto original, y como lo había reemplazado por un motor diesel, Toyota de cuatro cilindros, Cuomo dijo que en sus muchos años de vida, era la primera vez que veía un Chevy con un motor de Toyota.
Todos comenzaron a reir. Y The New York Times fue testigo del momento.
Julio cada día está más contento. Las reseñas sobre su servicio, en el sitio de TripAdvisor son TODAS, excelentes
Como buen “negociante” ha puesto sobre Nostalgicar todas las herramientas posibles. Todas en menos de 5 años. Entre ellas, una página en la Red social de Facebook, la cual mantiene actualizada con fotos y reseñas de algunos de los turistas que han usado su servicio.
Numerosas reseñas periodísticas se han escrito sobre Nostalgicar. En varios idiomas. Varios diarios del mundo. Incluso The New York Times. Para más información sobre Nostalgicar visite su sitio web aquí
Roberto A. Lamelo