1. No es el sueño americano, es tu sueño.
Nada te lo regalan. Nada llega solo. Lograrás lo que tus ganas y lucha te permitan alcanzar. Ve por ello.
2. Nunca vas a decir América cuando te refieras a Estados Unidos.
Porque con todo respeto, seguirás pensando que América es un continente.
3. Si te quieres quedar en el país, solo hay una vía para ello: demostrar que lo mereces.
A menos que hayas nacido aquí, el tema de la inmigración y tu estatus legal es algo por lo que vas a luchar sin detenimiento. Algunos la tienen más difícil que otros, pero todos pasamos por eso.
4. Aprenderás que existe gente cuyo único problema es que escribieron mal su nombre en Starbucks.
Y en tu cabeza surgirán pensamientos como: ¿esta niña sabe que hay gente que no tiene qué comer hoy?, ¿este hombre sabrá hay países en donde te matan por pensar diferente? #FirstWorldProblems.
5. Es de buena educación preguntarle a alguien qué tal estuvo su fin de semana, así no te interese.
6. Y es de pésima educación preguntar de más.
Aquí la gente es más reservada de lo que parece. Si no te lo cuentan, no indagues.
8. Nadie dice “buen provecho” o “buen apetito” antes de comer.
Y eso desespera un poco.
9. Si no comes saludable desde el primer día que llegues: vas a engordar.
Claro, esta es una verdad para cualquier sitio pero en Estados Unidos es probable que veas los mercados abarrotados de productos y divinidades y caigas en la tentación de comprar todo lo que tu ojo desee. Así que es bastante probable que engordes durante tus primeros meses en el país.
10. Si tienes un empleo de tiempo completo: prepárate a trabajar… y mucho.
Pues sí. Trabajo duro o nada.
11. La gente planifica TODO. Hay poca espontaneidad pero mayor eficacia.
Y para rendir laboral y socialmente tendrás que hacer lo mismo.
12. Ninguna experiencia es igual.
Todos somos diferentes, y este país tiene algo preparado para cada uno. No creas que te irá igual que a otro porque no será así. Todo depende de tu personalidad y de lo que tengas para ofrecer.
13. Olvídate de los “contactos” para lograr algo y enfócate en tus habilidades para obtener lo que sea.
14. Descubrirás quiénes son tus verdaderos amigos.
Y son aquellos que no se desaparecieron ni te dieron la espalda cuando más los necesitabas y/o cuando te estabas adaptando.
15. Manejar se vuelve algo serio.
Ya no es tomar el carro y pisar el acelerador. Ahora es pasar el smog check, leer los permisos para estacionar y evitar multas. Y ni pierdas el tiempo guiñándole el ojo al policía, porque JAMÁS te servirá.
16. Es normal que un norteamericano con 22 años esté casado y tenga hijos.
Pues sí, los veinteañeros son más maduros para algunas cosas de lo que son en tu país.
17. Irás a ver, en el bar de la esquina, a esa banda que estuviste rezando para que visitara tu país.
18. El excelente servicio de atención al cliente te deja sin palabras.
Cuando te están prestando un servicio, casi todos los trabajadores son extremadamente atentos. Sonríeles, míralos a los ojos, trátalos con la misma educación y amabilidad.
19. Las opciones son casi ilimitadas en las tiendas. Hay de todo.
Todo lo que quieras se puede comprar. Un arma de doble filo, si te dejar seducir de más por el capitalismo.
20. No es solo “vivir en Estados Unidos” es vivir en el “East Coast”, “West Coast”, “Mid-West”, etc…
Todas las regiones son prácticamente antónimos.
21. La mayoría de los norteamericanos te harán sentir como en casa.
Es muy fácil encontrar a mucha gente dulce y amigable con el extranjero.
22. Tus preocupaciones y sueños van a dar un giro.
Tendrás otros objetivos. Otras metas. Algunos intereses diferentes. Todo pasará sin que te des cuenta. Es muy raro pero así es la vida.
23. Tendrás días que en los que dirás: ¿cómo habría sido mi vida en mi país?
Porque claro, la nostalgia te va a invadir unos días más que otros.
24. Pero cuando lo piensas mejor, serán más los días en los que estarás agradecido de haber venido.
Y aunque jamás abandonarás el amor que le tienes a tu país, el saber que en Estados Unidos se están cumpliendo en tus sueños, te hará, tarde o temprano, tenerle un cariño inmenso.
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