En busca de los porqué

cuba_nube_banderaTomado de La Joven Cuba, por Osmany Sánchez

Un día –así de pronto- los cubanos pudieron entrar a los hoteles, comprar celulares, computadoras, salir del país, comprar y vender casas y carros, acceder a Internet…antes no podíamos hacer ninguna de esas cosas y tampoco entendíamos por qué. No se podía y ya, había que creer en que existían razones para ello, razones que nosotros desconocíamos pero que “otros” sí.

Durante años estuve escuchando a la gente decir que por qué no se podía pagar en cualquiera de las dos monedas en las tiendas sin que nadie nunca lo explicara. Hoy se puede hacer y me sigo preguntando qué condiciones existían en el 2014 que hicieron posible hacerlo ¿no se podía hacer antes?

A veces siento que me tratan –nos tratan- como a niños chiquitos a los que no nos dicen algunas cosas porque somos muy pequeños o inmaduros para entenderlas. “No se puede decir todo, mientras menos sepan mejor, el enemigo tiene muchos oídos” imagino que esos sean los argumentos de algunos funcionarios.

Hace poco un amigo me dijo que había gente que estaba haciendo “contrarrevolución de estado” y aunque es una frase un poco fuerte, hay ejemplos que nos ponen a pensar. No sé cuánto se ahorró el país con la eliminación de las cartas de los carros pero el costo político fue enorme.

“Chile necesitaba esta victoria”, esas fueron las palabras de Arturo Vidal cuando su equipo ganó la Copa América y es lógico, un triunfo así, une, aúpa a un pueblo. El deporte tiene esa magia, no importe cómo pienses, no importa tu posición política, cuando juega la selección nacional, todos la apoyan.

Cuba necesita victorias. Estamos en un proceso de transformación de nuestra economía, aumentan las posibilidades de inversión extranjera, el Producto Interno Bruto sube, pero la realidad es que nada de eso se nota aún en los bolsillos o en la mesa del cubano.

Da lástima ver vacío el Coliseo de la Ciudad Deportiva, ese mismo que bajo la mirada del Che, se llenaba antes hasta la bandera. Es triste ver lo que queda del equipo Cuba de béisbol y sus actuaciones.

Cuba entera pide que sean llamados a nuestras selecciones nacionales los atletas que han emigrado y que han manifestado su deseo de representar a su país, sin embargo los que deciden, dicen que no. En este tema se produce un efecto muy curioso porque ellos –los funcionarios que deciden- dicen que contra Cuba se lleva a cabo un robo de atletas –y no deja de ser cierto- pero se da el caso único en el mundo en que la víctima del robo, denuncia al ladrón y rechaza el “objeto” robado cuando lo puede recuperar.

En la economía se ha producido cambios – y los que faltan- que eran impensables pocos años atrás. Artistas que un día emigraron dan conciertos y hasta aparecen en programas de televisión, como debe ser. Sin embargo con el deporte es diferente, ahí no nos movemos o lo hacemos con una irritante e incomprensible lentitud, una muestra de ello es que más de dos años después de que se anunció que los atletas se pueden contratar en el exterior, aún eso se está “estudiando”.

Lamentablemente no existe percepción de la importancia del deporte en los tiempos actuales, por eso se dan el lujo de hacer lo que les venga en gana, a veces burlándose de la inteligencia colectiva. Hace poco se reunieron un grupito de personas en La Habana y decidieron “por consenso” ubicar el Salón de la Fama del béisbol cubano en el Latinoamericano. ¿Qué consenso es ese, con quién contaron? ¿No debe ser un tema tan importante sometido a debate público?

Tengo un amigo en mi pueblo que escucha los noticieros deportivos de Radio Martí para enterarse de la actuación de los cubanos en las Grandes Ligas. Otros buscan semanalmente en el paquete todo lo relacionado con el tema. Al cometer la tontería de no transmitirlo por televisión, exponen a los aficionados a buscar información en sitios “contaminados” como la citada emisora radial.

El deporte cubano no está en crisis –mucho menos el béisbol- lo que sucede es que los atletas emigran buscando mejores opciones, eso ocurre en todos los países y tiene motivaciones económicas, son “los que deciden” los que les endilgan la parte política. Son nuestros, se formaron aquí, gracias al movimiento deportivo cubano y renunciar a ellos, es cuando menos una ingenuidad. No dudo que existan algunos funcionarios resentidos con algunos atletas pero sus decisiones deben estar en función de lo que espera la mayoría y no por vendettas personales.

Un día -así de pronto- se permitirá que los cubanos sean llamados a representar a Cuba y los veremos por televisión, en el noticiero deportivo pondrán los jonrones de Pito Abreu o los fildeos de Candelita Iglesias, y ese día nadie se preguntará por qué no se hizo antes.

¿Cuántos nos lo vamos a preguntar entonces? ¿Si un grupo de amigos y yo queremos saber la respuesta de por qué no se hace, a quién nos dirigimos?

Preguntas que espero…algunos de nuestros funcionarios también se hagan y puedan hacer algo al respecto.

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