La decisión del presidente Obama de reanudar las relaciones diplomáticas con Cuba el 20 de julio representa la forma más pura de la diplomacia de agenda ideológica, escribe el embajador John Bolton en el diario Daily News.
Dice el ex diplomático que “mediante el intercambio de embajadores, la reapertura de embajadas y pidiendo al Congreso que levante las restricciones comerciales y de viaje, Obama ha echado por la borda nuestra política exterior sin tener en cuenta los intereses americanos discernibles”.
Afirma que el gobernantes estadounidense Barack Obama puede incluso viajar a Cuba antes de que deje la Casa Blanca y no duda que los hermanos Castro movilicen a los cubanos “para saludarlo como un héroe”.
Bolton asegura que “a cambio de enormes concesiones de Estados Unidos a los dictadores de Cuba, el gobierno de Obama no ha recibido prácticamente nada” y “las promesas de La Habana, si las hubo, para disminuir sus políticas internas represivas ya han sido violadas, y hay pocas posibilidades de que “abrir” la política americana ayudará al pueblo cubano, pues en verdad todo apunta que ayudará a los dictadores de la isla.
Recuerda que lo podría ser “última apertura” de Cuba fue en 1991 tras la desintegración de la URSS, cuando los rusos terminaron con la práctica de sostener la dictadura de Cuba y dice que “cuando la administración Clinton aflojó algunas limitaciones económicas de Estados Unidos, lejos de “liberalizar” Cuba, no fue más que un simple salvavidas y una complicidad continua con el gobierno autoritario de los Castro”.
Tras la debacle con los precios del petróleo los cubanos perdieron a Venezuela como “benefactor económico de Cuba” lo que forzó a los Castro a mirar hacia EE.UU “pero, no obstante, garantizando que los ciudadanos cubanos no se benefician del aumento de las relaciones económicas con América”.
En relación a la rama legislativa dijo que las dos cámaras “deben recordar que Obama ha demostrado estar demasiado dispuestos a ignorar o reinterpretar el lenguaje legal que encuentra inconveniente para ejecutar su agenda ideológica”.
Insiste que “”tampoco hay ninguna razón para suspender o disminuir en ningún caso las emisiones de Radio y TV Martí para Cuba. Más bien, el Congreso debería aumentar su fuerza, especialmente para TV Martí. Dadas las restricciones cubanas y la vigilancia, pues un mayor número de turistas estadounidenses que visiten Cuba no va a aumentar el flujo de libre información al pueblo cubano”.
Y concluye diciendo que “la política de Obama es una tragedia para el pueblo cubano, y una prioridad para el próximo presidente de los Estados Unidos será revertirla”.
Publicado en Martí Noticias