El canciller Bruno Rodríguez encabezó este jueves la ceremonia de izado de la bandera cubana en la reabierta embajada de La Habana en Washington, bajo gritos a favor y en contra del castrismo.
“Cuba sin Castro”; “Cuba sí, Castro no” y “Libertad”, clamaron opositores ubicados en la acera de enfrente de la legación diplomática.
Los simpatizantes del régimen asistentes a la ceremonia respondieron con frases como “Viva Cuba”, “Viva Fidel”, “Viva Cuba socialista”, y continuaron gritando largo rato tras terminarse el acto en el jardín de la legación diplomática.
El canal de televisión Russia Today mostró imágenes del arresto de un opositor cubano que llevaba una camiseta con alusiones al Proyecto Emilia, encabezado en la Isla por el exprisionero político Oscar Elías Biscet.
A la apertura oficial de la embajada asistió la subsecretaria de Estado norteamericana para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, que ha encabezado las negociaciones con representantes cubanos para el restablecimiento de relaciones. Asimismo, estuvieron congresistas, empresarios, académicos e intelectuales estadounidenses que han apoyado el cambio de política hacia la Isla.
El Gobierno cubano invitó a la ceremonia a unas 500 personas y envió a Washington una delegación de la cual formaron parte funcionarios como Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad de La Habana, el cantautor Silvio Rodríguez, miembros del Consejo de Estado, diputados, e integrantes de organizaciones de la sociedad civil oficialista.
Dentro de la embajada, el canciller Rodríguez pronunció un discurso en el cual dijo que la bandera que ha sido izada este lunes es la misma que fue arriada hace 54 años, cuando La Habana y Washington rompieron relaciones diplomáticas.
“Hemos llegado aquí gracias a la conducción firme y sabia” de Fidel Castro, “a cuyas ideas siempre guardaremos lealtad suprema”, afirmó el canciller.
“Este acto ha sido posible por la libre e inquebrantable voluntad, la unidad, el sacrificio, la abnegación, la heroica resistencia y el trabajo de nuestro pueblo, y por la fuerza de la Nación y la cultura cubanas”, añadió.
Dijo ser portador de un saludo de Raúl Castro, “expresión de buena voluntad y de la sólida decisión política de avanzar, mediante el diálogo basado en el respeto mutuo y la igualdad soberana, hacia una convivencia civilizada, aun dentro de las diferencias entre ambos gobiernos”.
Rodríguez señaló que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas, es “una primera etapa”, que “abre paso al complejo y seguramente largo proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales”.
Reiteró las exigencias de La Habana: el fin del embargo, la devolución del territorio que ocupa la Base Naval de Guantánamo y “el respeto a la soberanía de Cuba”.
También repitió que el régimen tiene voluntad de “avanzar hacia la normalización de las relaciones con los Estados Unidos, con ánimo constructivo, pero sin menoscabo alguno a nuestra independencia, ni injerencia en asuntos que pertenecen a la exclusiva soberanía de los cubanos”.
“Persistir en objetivos obsoletos e injustos y solo proponerse un mero cambio en los métodos para conseguirlos, no hará legítimos aquellos ni ayudará al interés nacional de los Estados Unidos ni al de sus ciudadanos. Sin embargo, si así ocurriera, estaríamos dispuestos a aceptar ese desafío”, dijo.
Rodríguez expresó “respeto y reconocimiento” del Gobierno cubano al presidente estadounidense, Barack Obama, por su llamado a que el Congreso trabaje para levantar el embargo, “por el cambio de política que ha enunciado” y “en particular por la disposición que ha expresado de ejercer sus facultades ejecutivas con ese propósito”.
El funcionario agradeció a Suiza por su representación de los intereses cubanos durante los últimos 24 años, y a los miembros del Congreso estadounidense, académicos, líderes religiosos, activistas, grupos de solidaridad, empresarios y otros que “se esforzaron a lo largo de muchos años para hacer llegar este día”.
Mencionó también a los cubanos residentes en Estados Unidos que han apoyado el cambio de política de Washington.
Publicado en Diario de Cuba