La Habana (EFE).- La disidencia cubana reaccionó ayer con opiniones divididas al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU., que algunos opositores reconocieron como un acontecimiento histórico mientras que otros cuestionan que vaya a suponer mejoras en la situación interna de la isla.
En declaraciones a Efe, el líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, dijo ver con “buenos ojos” el restablecimiento de vínculos aunque insistió en el riesgo de que este acontecimiento se convierta en algo solamente “simbólico”.
“Seguimos insistiendo en que no van a haber cambios significativos en cuanto a la situación interna en Cuba porque el Gobierno se seguirá resistiendo a la necesidad de hacer reformas para garantizar un nivel de vida razonable”, precisó.