in

Picadillo con moscas para el pueblo

Bolsas de picadilllo de soya en el piso llenas de moscas (foto del autor)

En el municipio de San Nicolás, en Mayabeque, en días pasados, se observó una aglomeración de personas delante de una carnicería estatal. Una mujer que se encontraba en el lugar esperando para comprar picadillo nos comentó: “El picadillo de soya pasa más de 10 horas fuera de frío. A veces llega a nuestras carnicerías por la tarde después de recorrer varios municipios en la mañana. Muchas veces llega verde y en mal estado. Lo trasportan en el piso de la parte de atrás del camión sin ningún tipo de higiene. Esto quien lo paga es el pueblo que no tiene nada más que comer y no le queda otra opción que comprarlo así mismo”.

El picadillo de soya es distribuido en toda la provincia con un solo camión sin refrigeración. El camión recorre varios municipios en un día y puede tardar varias horas para llevar la mercancía de un municipio a otro. La mayoría de las carnicerías estatales no cuentan con cuartos refrigerados y la mejor opción para los consumidores, es comprar estos productos el mismo día que llegan.

En una de las carnicerías estatales del municipio San José de las Lajas que recibió picadillo de soya y croquetas de pescado, varias personas se quejaron de la falta de higiene a la hora de trasportar, recibir y almacenar estos productos ya que los tiraron en el suelo por varias horas hasta que abrió el local en la tarde.

Lorenzo Heredia consumidor de dicha carnicería opinó al respecto: “Reciben el picadillo que ya viene fuera de frío y lo tiran en el piso, delante de todo el mundo. Lo manipulan indebidamente y pasa mucho tiempo en el suelo de la carnicería lleno de moscas y sucio. A nadie le importa nada. Un tubo de picadillo de pollo de 1 libra tiene un valor de 30 pesos en las tiendas recaudadoras de divisas del estado, por lo que todo el mundo no lo puede pagar. Nos están envenenando lentamente. Estoy seguro que en el Comité Central los grandes líderes de esta revolución no comen ni el picadillo de soya ni las croquetas de pescado que comemos nosotros”.

Cubanet tuvo la oportunidad de entrar a un almacén de una de las carnicerías estatales en el municipio de San José de las Lajas haciéndoles creer a los administradores del lugar que eran inspectores estatales de la provincia. El mal estado de los almacenes, así como la falta de higiene del lugar y los productos guardados en el piso directamente y fuera de frio, fueron los principales problemas que se detectaron y a los cuales el pueblo se refería.

Gastritis, úlceras pépticas, diarreas, infecciones causadas por bacterias; son las enfermedades que traen consigo la mala calidad, la falta de higiene y la indebida trasportación y conservación de la mayoría de los alimentos que llegan a las carnicerías estatales para ser distribuidos a la población. Según Jesús González Especialista en Gastroenterología del municipio San Nicolás, gran parte de la población cubana sufre de estas afecciones debido a estos problemas.

“El picadillo de soya y las croquetas de pescado nos están matando lentamente”, esta fue la frase que más repitieron todos los entrevistados a lo largo de un recorrido por carnicerías estatales en los municipios Quivicán, San José y Nueva Paz.

Muchos de los entrevistados para este reportaje añadieron que se han quejado a todos los niveles pero el problema no se ha solucionado. Para muchos el picadillo de soya y las croquetas de pescado son la única forma de incorporar algo de proteínas a su organismo.

Written by CubaNet

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

La nueva prueba de Ángel Santiesteban

Disidencia dividida ante apertura de embajadas