LA HABANA, Cuba – Perros y entrenadores compitieron en distintas modalidades deportivas en la Copa Giraldilla y el Campeonato Nacional de Agilidad celebrados el pasado domingo en la Ciudad Deportiva de la capital cubana. Pero estos eventos, organizados por la Federación Cubana del Deporte Canino (FCDC), cuenta con muy escaso apoyo del Instituto Nacional de Deportes (INDER), algo que atenta contra la particularidad, calidad y seguimiento del torneo.
Para estos encuentros, de carácter nacional, el INDER no garantiza la transportación ni de ida ni de vuelta. Tampoco se procura alojamiento para las delegaciones de las provincias participantes. La estancia en La Habana corre a cargo de los propios bolsillos de los concursantes.
Sin embargo, la FCDC está auspiciada por la Dirección de Recreación del INDER, pertenece al Comité Olímpico Cubano y está adscripta a la Federación Internacional de Deportes Cinológicos.
Aunque en Cuba la población canina es abundante y el entrenamiento de perros podría encontrar mucho público entusiasta, en esta ocasión sólo compitieron alrededor de 20 canes de las provincias de Matanzas, Ciego de Ávila, Villa Clara, Cienfuegos y La Habana. Pusieron a prueba sus habilidades deportivas en circuito de agilidad, “cobro del señuelo”, 110 metros con valla, 60 y 100 metros planos y salto.
La presidenta de la Federación Cubana del Deporte Canino, Norma Rodríguez Arguelles –quien funge en el cargo desde 1987–, expresó que necesitan más apoyo del INDER para la realización de estos eventos.
“Dos amigos invitados de la EDUCANES de Costa Rica nos donaron los premios que entregamos a los ganadores”, acotó la presidenta de la FCDC.
Sin embargo Leonardo García, representante del INDER frente a la FCDC, se justifica con que “los organismos provinciales son los encargados de proveer que lleguen los atletas a las competencias; no todo se le debe achacar al INDER. Sabemos que la Federación Canina hace todo su esfuerzo”.
El torneo comenzó dos horas después de lo previsto, ya que las delegaciones de las provincias de Cienfuegos y Villa Clara estaban en camino en transportes financiados por los propios competidores.
Jueces y árbitros actuantes en el evento, que llegaron desde las provincias de Ciego Ávila, Granma, Las Tunas y Holguín, recibieron una cuota de comida de apenas cien pesos –equivalente a 4 dólares–. Tres de ellos no pudieron estar en la competencia por problemas de transporte.
El evento fue ganado por Cienfuegos, con 28 puntos, seguido por Matanzas y Ciego de Ávila, con 18 puntos y 15 puntos respectivamente.
