En la frontera de Agua Caliente, en la zona occidental del país, fueron retenidos 30 ciudadanos de origen cubano, que pretendían cruzar hacia Guatemala.
Los extranjeros viajaban en un autobús interurbano desde la capital Tegucigalpa. La unidad de transporte público fue inspeccionada por los agentes de la Policía Preventiva, Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación y soldados del Ejército.
Los cubanos, entre ellos mujeres y niños, fueron llevados a la oficina de Migración, en donde se les brindó la atención requerida.
Publicado en laprensa.hn