El Parlamento húngaro aprobó hoy un proyecto de ley que autoriza el apoyo del Ejército a las labores de la policía en las fronteras para contener el flujo migratorio.(PLRadio)
Los estatutos, aprobados con 151 votos a favor, 12 en contra y 27 abstenciones, permiten a los militares utilizar balas de goma, artefactos pirotécnicos y granadas de gas lacrimógeno contra los refugiados, además de bloquear carreteras y otras medidas consideradas necesarias.
No obstante, los soldados solo podrán emplear armas de fuego en caso de que sus vidas peligren.
Esta mañana, el primer ministro Viktor Orbán señaló que los indocumentados representan una amenaza para su país y toda Europa y pidió una postura común distinta a la de la directiva de los 28, la cual aboga por el establecimiento de un sistema de cuotas para la redistribución de los migrantes.
Pese a fuertes cuestionamientos y críticas por parte de organizaciones humanitarias, Budapest elevó una valla de 175 kilómetros en el límite con Serbia y anunció la construcción de estructuras similares en el terreno fronterizo con Rumanía y Croacia.
Asimismo, el Parlamento magiar aprobó un paquete de leyes para el recrudecimiento de las penas contra la migración ilegal y, como resultado, se iniciaron procesos legales contra decenas de personas, quienes podrían enfrentar de tres a cinco años en prisión.
Por otra parte, junto a Polonia, República Checa, Eslovaquia, Rumania y Letonia, reiteró esta jornada su rechazo a un plan de acogida de 120 mil solicitantes de asilo en dos años.
Organizaciones humanitarias criticaron la actitud del gobierno magiar y exigieron una mayor voluntad por parte de los líderes europeos, así como la apertura de sus países a quienes huyen de la guerra y el hambre.
