Tomado de Martinoticias.
Desde una celda de castigo en la prisión de Valle Grande, en plena huelga de hambre y vestido solo con su ropa interior por negarse a usar uniforme de preso, el grafitero y activista cubano Danilo Maldonado, “El Sexto”, envió una carta a las personas que apoyan la campaña por su liberación.
Maldonado fue acusado de desacato a las figuras de Fidel y Raúl Castro por intentar en diciembre de 2014 un performance en el que escribía los nombres de los mandatarios en el cuerpo de dos cerdos pintados de verde. Actualmente se encuentra preso en espera de juicio.
El artista dice que esta pudiera ser su última obra, y la titula “Llamar la atención” o “El despertar del mago interior”, pero el texto tiene más de testamento político: “El día que agarré un spray en mi mano decidí qué hacer con mi vida”, dice cerca del final, y un poco antes se declara resuelto a morir por su ideales.
“Me siento orgulloso de ser el artista que soy y de hacer el arte que hago con la Cuba que represento. Por eso estoy dispuesto a entregar mi vida cien veces si fuera necesario. El que vive sin encontrar por qué morir, no ha encontrado la esencia de la vida”, explica.
Maldonado se declara comprometido con la lucha pacífica por los Derechos Humanos y seguidor de la obra de Laura Pollán, Oswaldo Payá y Orlando Zapata Tamayo.
“Los cubanos hemos esperado demasiado para expulsar a estos bribones”, dice y más adelante agrega: “Que mi gotica de existir toque sus pechos y prenda su llama y despierte ese líder interno, tengan conciencia de este regalo de vida y levántese contra el mal”.
El Sexto refiere en su carta cómo los sitios donde ha vivido –Camagüey, Las Tunas, La Habana, La Haya, Miami– han moldeado su visión del mundo y su país, y dado rumbo a su vida.
“Todos esos lugares me enseñaron a relacionarme con mi entorno con rapidez, que lo más importante es tener amigos, dar amor, respetar y no hacer a nadie lo que no nos gusta que nos hagan. Aprendí a saber levantarme frente al poderoso”, escribió.
Amigos, artistas y activistas de Derechos Humanos han expresado la solidaridad con el grafitero y usan en las redes sociales la etiqueta #DaniloSomosTodos para abogar por su libertad.
Maldonado dice en el texto que deja como legado el respeto por el arte como fuerza transformadora de la sociedad.
“Mi arte es respetado hoy más que nada porque creo en él. Yo lo respeté y le di –y doy– toda mi fuerza, constancia, cariño y amor. Aunque fui incomprendido y quizás por otros aún lo sea, cuando los que te rodean ven cuánto amas y cuánto eres capaz de dar y cuánto respetas tu arte y el ajeno, pues empiezan a valorarlo”, explica.
Maldonado y su familia esperan la respuesta de las autoridades a la petición de su abogada de un cambio de medida cautelar. Esta es la cuarta vez que su abogada intenta este recurso legal, sin éxito hasta el momento.