Los talibanes tomaron hoy la sede del gobierno en la nororiental ciudad afgana de Kunduz y ahora se dirigen hacia el aeropuerto, uno de los últimos reductos de las fuerzas gubernamentales, informó Prensa Latina.
Por otra parte, reportes contradictorios indican que los guerrilleros colocaron su bandera en la plaza central de la ciudad, de ser ciertos sería la primera vez que una gran urbe de la nación centroasiática cae en manos de los extremistas desde 2001.
La urbe, de 300 mil habitantes, se encuentra en la ruta que une Afganistán con Tayikistán.
Según medios locales, al hacerse con el control de la cárcel los invasores liberaron a los reos. Asimismo, tienen bajo su poder la oficina local de la Dirección de Seguridad Nacional y de la Misión de la ONU en Afganistán.
Sin embargo, del lado del gobierno afgano, Sediq Sediqqi, portavoz del ministerio del Interior aseguró el lunes por la tarde que “el enemigo” había sido “expulsado de la ciudad” en combates en los que murieron dos policías, cuatro civiles y 25 guerrilleros.
El ataque insurgente es el segundo a esta escala en Kunduz desde que los talibanes comenzaron en abril su denominada campaña de primavera, en la que consiguieron capturar 10 distritos en el norte de Afganistán, aunque siete de ellos fueron luego recuperados por las fuerzas de seguridad.