El escritor cubano Pedro Juan Gutiérrez desea que “el próximo presidente de Cuba sea una mujer para ver si hay menos testosterona” y comienza un proceso civilizado de desarrollo y respeto a los demás y a la libertad de expresión, aseguró hoy al presentar su última novela “Fabián y el caos”.
En una rueda de prensa en Barcelona (noreste de España), en la que se definió solo como un escritor, no pudo sin embargo dejar de responder a las preguntas que se le hicieron sobre las relaciones entre Cuba y EEUU.
“Todo ha sido muy inesperado y me alegro muchísimo de que las cosas se hagan de forma civilizada, dialogando y conversando, y no con brutalidad y testosterona cómo ha sido a los largo de más de 50 años”, afirmó.
Para este escritor, reconocido internacionalmente como uno de los más importantes de la actual narrativa latinoamericana, “lo que se impone ahora es seguir así, lentamente para poder hacer las cosas, desde el perdón, y el borrón y cuenta nueva, y desde el amor y la compasión”.
Pidió que no haya más odio y rencor, porque cree que “ya hay mucho odio y rencor entre los cubanos que están fuera, que son más de dos millones, y los de la isla, que son 11 millones”.
“Hay odio, hay rencores, hay miedos de todo tipo, y es una situación complicada”, puntualizó, antes de asegurar que, “desde fuera, la gente no se da cuenta de lo complicada que es la situación de Cuba para estabilizar el país desde el punto de vista político, social y económico”, por lo que cree que es mejor seguir haciéndolo de forma tranquila.
Ante los medios indicó que siempre ha tenido libertad de expresión y que el problema está en cómo se dicen las cosas, si se quiere ser “un héroe, o una persona mesurada y ecuánime”.
Además, explicó que él no es político, ni guarda relación con ellos, y considera absurdo hablar de política ya que prefiere hacer “libros fuertes, pero lo mas alejado posible de la política”.
Sobre “Fabian y el caos”, editada por Anagrama, cree que al lector que no sea cubano se le escapa que la Cuba de los años 60 y 70 fue muy peculia.
“Por un lado, muy heroica, porque todos defendíamos una revolución, pero luego nos sumergimos en una Cuba desesperada, violenta y agresiva que es de lo que se habla en esta novela”, resaltó.
En “Fabian y el caos”, Gutiérrez cuenta la historia de un gran amigo de la adolescencia y la juventud, que era homosexual, y reconoce que ha tardado 21 años en escribirla por razones morales, porque le “molestaba” aprovecharse de la historia de su amigo.
