BAYAMO, Cuba.- El elevado número de casos de enfermedades respiratorias agudas, diarreicas y dengue en el territorio granmense, aumentado con las lluvias asociadas al huracán Joaquín, han obligado a las autoridades sanitarias locales a implementar una ofensiva epidemiológica en toda la provincia.
Desde agosto pasado fueron reconocidos por las autoridades varios casos de dengue y enfermedades diarreicas en los municipios de Niquero y Manzanillo. Ahora se suman reportes en Bayamo, Jiguaní, Río Cauto, Guisa, Cauto Cristo y Pilón, según confirmó el pasado sábado la doctora Haydée Sánchez Naranjo, directora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y microbiología en el territorio, al semanario provincial La Demajagua.
Señala la doctora que, solo por enfermedades respiratorias agudas, en la provincia se atienden semanalmente más de siete mil 500 personas en los diferentes niveles del sistema de salud. “Para contrarrestar la situación higiénico epidemiológica, se adoptaron medidas encaminadas a disminuir los riesgo de aparición de estas enfermedades, con vigilancia (…) y el incremento de las acciones de la inspección sanitaria”, agrega.
En Bayamo el asunto va en serio, en varios repartos se han detectado casos de dengue y alta focalidad de mosquitos. Por esta causa el personal de salud se ha enfocado en función de las epidemias que azotan la ciudad.
“En este reparto (Camilo Cienfuegos), hay varios infectados y nosotros tenemos que ir de casa en casa, detectando las personas con posibles síntomas de dengue. Todo el que haya tenido fiebre por la causa que sea tiene que ser remitido al policlínico inmediatamente para el diagnóstico con los especialistas”, declaró la doctora del consultorio médico # 45 del mencionado reparto. Luego agregó que los días anteriores no se estaba fumigando por falta de combustible.
Por su parte, el director de Cruz Roja del policlínico Bayamo Oeste, Alberto Santiesteban Santos, dijo a unos vecinos que esperaban, mientras agentes de vectores fumigaban sus viviendas: “La situación en Bayamo es crítica y la gente tiene que entender que el dengue mata. Ya en el hospital Carlos Manuel de Céspedes hay unos cuantos casos y hemos mandado otros para el Infantil (hospital) y aun así, vamos a tener que habilitar más locales, porque cada día son más los infestados. A todos hay que ingresarlos y tenerlos bajo mosquiteros; ayer mismo murió un señor que estaba ingresado con dengue”.
Ramón Antúnez, unos de los varios agentes de vectores encargados de la fumigación apuntó: “Nosotros no hemos tenido descanso desde hace varios días. Cuando no es aquí es allá, porque tenemos que fumigar todas las casas donde aparezca una persona con fiebre y las casas colindantes. Si la cosa sigue así, es posible que se ponga en cuarentena al reparto completo”.
Los residentes locales coinciden en que parte de la culpa es por la falta de fumigación y lluvias recientes. Katy Rodríguez, vecina del reparto, se queja: “Si recogen la basura y los escombros que la gente amontona en los patios más a menudo, además de chapear los solares enyerbados y tapar un poco de huecos y charcos en las calles, van a ver como enseguida se acaban los mosquitos”.
