Por Mario Hechavarria Driggs.
Musulmanes cubanos realizan la Celebración del Sacrificio del Cordero en la musala de la calle Obrapía de la Habana Vieja.
Esta fiesta conmemora el pasaje recogido tanto en la Biblia como en el Corán, cuando Abraham debía de sacrificar a su hijo como un acto de obediencia a Dios.
Gracias a la embajada de Turquía, los musulmanes cubanos pudieron celebrar esta fiesta considerada la más grande dentro del credo Islámico. Explica Lázaro Fresneda (Abdul Raman) en el Islam.
“Se compraron doscientos carneros para el sacrificio y después se compartió la carne entre la comunidad islámica y los invitados”.
“En esta fiesta, los musulmanes recordamos que el Islam es sumisión. Y nadie mostró mejor su sumisión a Dios que Abraham quien estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo primogénito Ismael como prueba de su lealtad a Dios”.
“Dios fue clemente y paró su brazo en el aire justo cuando iba a cercenar el cuello de su hijo. Agradecido, Abraham sacrificó un carnero en su lugar y es en imitación de ese acto que los musulmanes matan a sus animales en lo que se considera la Fiesta Mayor del Islam”.