El asesor de prensa presidencial, Dmitri Peskov, aseguró hoy que la operación de las Fuerzas Armadas de Rusia contra el Estado Islámico (EI) en Siria registró un salto cualitativo desde el punto de vista técnico.
Al referirse al exitoso disparo de 26 misiles de crucero del tipo Kalibr desde una distancia de mil 500 kilómetros por cuatro buques de la Flotilla del Caspio contra 11 blancos de la infraestructura militar del EI, Peskov confirmó que la ruta fue acordada previamente con Iraq e Irán.
El ministro de Defensa, general de Ejército Serguei Shoigú, informó hoy al presidente Vladimir Putin en un despacho televisado que las unidades de la Flotilla rusa del mar Caspio se unieron a la operación contra los grupos terroristas en Siria.
Por su parte, el jefe de la Dirección Operativa del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, Andrei Kartapolov, explicó en un encuentro que para garantizar la seguridad de los civiles el corredor de vuelo de los cohetes de alta precisión fue planificado sobre zonas despobladas.
Los blancos fueron fábricas de producción de municiones y artefactos explosivos, puntos de control, almacenes de municiones y combustible, así como bases de entrenamiento de terroristas en las provincias de Al Raqa, Idlib y Alepo, detalló.
Al destruir estos objetivos, la movilidad de los subversivos se reduce y se les cierra la posibilidad de ejecutar acciones terroristas relevantes, concluyó el oficial.