LA HABANA, Cuba.- El Municipio Güira de Melena situado en la provincia Artemisa acostumbra a ser sede de carreras clandestinas de caballos. En fincas particulares bien apartadas, donde a la policía le es muy difícil acceder, se celebran estos eventos casi todos los domingos.
Los retadores llegan desde temprano, a veces desde otras provincias como Pinar del Río (famosa por tener varios caballos invictos), para competir con los caballos de Güira. La pista de carreras es improvisada sobre un camino, construida por los propios guajiros y cercada con palos y sogas y a veces con alambres de púa. Cuenta con dos carriles para que se enfrenten los rivales y en algunos casos se instalan cámaras en la meta para, si se vuelve muy reñida la competencia, poder determinar el ganador.
“La entrada al lugar es gratis, pero no nos gustan los mirones que no vienen a apostarse el ‘baro’ (dinero). Aquí el que no apueste no es bienvenido”, exclama uno de los dueños de la finca al vernos llegar y dirigirnos a una de las carreras.
Por el camino, Alexis González, joven que dice ser un apasionado de los caballos y que acudió al lugar como espectador, nos comenta: “Las apuestas varían dependiendo de la fama de los caballos que vayan a competir. Aquí el dinero corre en grande. A veces cuando los topes son entre dos provincias diferentes esto se calienta. He visto hombres aquí que se juegan grandes sumas de dinero, motos y carros también
Accedimos a uno de los propietarios de la finca, que bajo condición de anonimato reveló: “En el pasado tuvimos algunos problemas para determinar el ganador e incluso hubo algunas peleas. Cuando se trata de dinero no puede haber dudas. Después de instalar las cámaras que graban en la meta no ha existido ningún tipo de problemas. Por eso nuestra pista es una de las mejores de la provincia”.
Andamos por el área de carreras y nos encontramos con varias personas armadas con neveras de hielo llenas de cerveza y ron, aparentes vendedores. Una cerveza puede llegar a valer 2 CUC (peso convertible), el doble de su precio en las tiendas del Estado.
Carlos Naranjo, entrenador y jinete de La Enana, una yegua de 4 años de edad que ha salido victoriosa de varias carreras, nos explicó algunos detalles del entrenamiento y dieta de estos animales: “El entrenamiento es fuerte y tiene que ser diario. Cada día tratamos de superar nuestras propias marcas de tiempo. La mayoría de las carreras son de 200 metros, pero pueden existir variantes en los eventos. La dieta de estos animales es fundamental, sin embargo es bastante cara. No solo el pienso y los suplementos dietéticos, también cada animal debe tener su propio equipo veterinario. Los miembros de este equipo ganan bastante dinero solo por atender y velar por la salud de los caballos. No puede haber errores, hay mucho dinero en juego”.
Otro de los lugareños presentes es Lorenzo Gutiérrez de 37 años de edad, quien nos contó la triste historia de Tiburón, uno de los caballos de carrera más famosos de Güira, que tuvo que ser sacrificado por su dueño después de una competencia.
“Tiburón no tenía rival, en más de 20 enfrentamientos salió victorioso, nos hizo ganar muchísimo dinero a todos los fanáticos que lo conocíamos aquí en Güira. Se enfrentó a muchos caballos, era el mejor de todos. Hace unos meses, después de cruzar la meta su jinete no lo pudo controlar y tuvieron un trágico accidente. El jinete solo sufrió algunas fracturas, pero el caballo, varias horas después de la caída, fue sacrificado por su equipo veterinario y sus dueños al observar la gravedad de las heridas”.
Para muchos en Güira las apuestas en las carreras de caballos son una forma de divertirse y pasar los domingos, para otros es un gran negocio donde se cuida hasta el más mínimo detalle. Pasadas las dos de la tarde, algunos se retiran a sus casas con más del doble del dinero que traían en sus bolsillos. Otros no corren con la misma suerte y se van lamentando la pérdida de grandes sumas. Los perdedores tendrán su revancha el próximo domingo.
