El activista Lamberto Hernández Plana fue detenido y está siendo acusado de “abuso lascivo” por continuar con su labor de periodista independiente.
Una fuente que pidió no ser identificada leyó que consta en el expediente de la policía que la declaración de Lamberto Hernández Plana afirma que él, en un gesto de caballerosidad, solo ayudó a la presunta víctima, a bajar unos escalones en la parada de San Francisco de Paula, donde habitualmente se bajan del ómnibus muchas personas que van hacia el mismo destino.
Mientras, la otra parte alega que Lamberto trató de agarrarla y que comenzó a gritar en defensa propia.
Vecinos del lugar que presenciaron el incidente informan que inmediatamente salieron dos hombres y comenzaron a golpearlo en el rostro mientras le decían “tú no vas a seguir haciendo entrevistas, tú no vas a hacer más noticias”.
Su esposa, Niurkis Rivera Despaigne, cuenta cómo Lamberto entró a prisión en 1991 tras negarse a colaborar con la Seguridad del Estado. “Entonces no tenía la educación que debía tener como opositor. Y con su activismo en la prisión se fue enredando y enredando, hasta llegar a 23 años”.
Despaigne cuenta también cómo el agente de la Seguridad del Estado que se identifica como Ariel le aseguró que le dejaría ver a su esposo. Al día siguiente esperó en la 11na Estación de Policía desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde y no le permitieron verlo.
La misma fuente le dijo a Despaigne que su esposo ya no se encontraba en la 11na Estación y que había sido trasladado al Vivac, donde esperaría juicio el próximo lunes 12 de octubre.
Hernández pide a modo de defensa un careo con la supuesta víctima o que sea llevada a medicina legal y reconocida por un perito. Ambas solicitudes han sido negadas.
Ha pedido para él asistencia médica y también le ha sido negada.
Niurkis Rivera Despaigne se encuentra gestionando un abogado que asuma a defensa de su esposo.