LA HABANA, Cuba – Un joven soldado de 18 años que penetró al aeropuerto internacional José Martí junto a dos amigos menores de edad, con la intención de abordar un avión ilegalmente para salir del país, será juzgado ante un tribunal militar. Sus dos compañeros pasaron de acusados a testigos según la Fiscalía Militar de Mayabeque, quien lleva el caso.
William José Greta Hernández es el nombre del soldado, quien junto Yoandry Lugo Hernández y Osniel Vásquez Lovaina, ambos de 16 años de edad, fueron capturados el pasado 24 de septiembre por intentar abordar un avión por el tren de aterrizaje en el aeropuerto internacional José Martí. Todos permanecieron seis días detenidos en la unidad de Villa Marista. Luego fueron conducidos a la unidad militar donde radica la fiscalía y el tribunal miliar, en la provincia de Mayabeque.
Los dos civiles fueron liberados mientras William aún permanece detenido y será llevado a juicio por los delitos de deserción, salida ilegal del país y ausencia sin permiso.
Yoandry y Osniel fueron citados a la fiscalía miliar de la unidad 1700, conocida como “La Región”, en Mayabeque, el pasado 7 de octubre. Allí les comunicaron que pasaban de ser acusados a testigos según les informara a los familiares el Teniente Fiscal Militar, Miguel Castañeda Fernández.
“Ahora estarán como testigos en el juicio que se le celebrara al soldado William Greta Hernández”, explicó el mencionado fiscal.
El juicio a William José Greta Hernández permanece sin una fecha definida. El joven soldado se encuentra recluido desde el pasado 24 de septiembre, fue trasferido desde Mayabeque a la unidad del Globo en La Habana donde hay un centro de detención para militares.
“La fiscalía aún no sabe si citará a los otros dos implicados a una comparecencia oral en el juicio que se le celebrara a William, Yoandry y Osniel no tendrán antecedentes penales pero sí policiales por su intento de salida del país”, aclaró además el fiscal Castañeda. El militar añadió que tanto Yoandry como Osniel fueron declarados libres de sanción por parte de la fiscalía, por su edad y porque no hubo gravedad en el delito que cometieron.
El soldado William es huérfano de madre, y vive solo con su abuela en la localidad de Mantilla, un pobre suburbio de la capital. La abuela de William no quiso dar declaraciones.