MAYABEQUE, Cuba – Veinte días después de incrementar al doble los costos de la transportación en la ruta que enlaza a Batabanó con la capital, desde el miércoles 6 de octubre los transportistas privados han retomado los antiguos precios. El cambio de tarifa respondió a la creciente disminución en la demanda del servicio, informó Augusto Riverón Maya, miembro de este grupo de cuentapropistas.
Según Riverón, la rebaja pretende recuperar los clientes perdidos. La mayoría de las personas se sincronizaron con los horarios de los ómnibus estatales y “aunque pasan horas en las paradas esperando al fantasma (los ómnibus estatales)”, son pocos los que optan por trasladarse en los autos y camiones particulares.
“En solo una semana se redujo considerablemente la frecuencia de viajes diarios, lo que evidentemente repercute en el monto de los ingresos que se reciben. No estaba dando negocio, por ese motivo fue obligado dar mano atrás”, comentó.
El alza de los pasajes se había ejecutado el pasado 16 de septiembre, para contrarrestar los prejuicios económicos que ocasionó una medida estatal dictada con el fin de restringir las vías de adquisición del combustible que emplean los “boteros” (transportistas privados).
A partir de ese momento, los particulares del transporte que trabajan en la ruta quedaron bajo la lupa del gobierno municipal en Batabanó, quien impuso que únicamente podían abastecerse de petróleo en las ventas de CUPET, donde resulta mucho más caro.
“Los primeros días fueron una guerra terrible con los inspectores en la carretera, pero las cosas se calmaron bastante rápido. Fue otra de las perretas de esta gente (el gobierno)”, comunicó Alexander Restrepo, encargado de cobrar los pasajes a bordo de un camión.
Amplía que “siempre existe un poco de riesgo pero todo el mundo ya compra (petróleo) por la izquierda, si acaso se salva (soborna) al inspector y ya está. De lo contrario no se pueden bajar los precios y nunca nos vamos a recuperar”.
