Dos obuses de morteros impactaron hoy en las inmediaciones de la embajada rusa en Siria, en momentos en que se realizaba una manifestación popular en apoyo a la colaboración militar antiterrorista de este país euroasiático.
Fuentes locales confirmaron a Prensa Latina que a consecuencia de la explosión de los proyectiles, resultaron heridos varios manifestantes que expresaban su agradecimiento a las autoridades rusas, por su participación en la campaña contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Hasta el momento no se conoce el número exacto de lesionados, que fueron trasladados inmediatamente a centros de asistencia médica.
Desde principios de agosto, miembros del autodenominado Jaish al-Islam (Ejército del Islam) y la brigada Fajr al-Umma, que operan en las zonas de Jobar y Gouta oriental, en la periferia de esta capital, han desatado múltiples ataques contra la población civil en esta capital, dejando hasta la fecha casi un centenar de muertos y más de 350 heridos.
La embajada rusa en Damasco ha sido blanco permanente de los grupos yihadistas, que atacan con obuses de morteros contra la sede diplomática.
El pasado 21 de mayo una persona perdió la vida y tres quedaron heridos a consecuencia de un obús que estalló en el interior de la embajada.
Dos días antes, el 19 de mayo, dos proyectiles explotaron en el recinto diplomático, provocando daños en el edificio.
El 28 noviembre 2013, la sede diplomática también recibió dos morterazos que provocaron la muerte de un ciudadano sirio y heridas a nueve miembros del equipo de seguridad de la embajada.
Nueve meses antes, el 21 de febrero, la poderosa explosión de un coche-bomba aparcado en las inmediaciones de la sede diplomática rusa provocó la muerte de 53 personas y más de 200 resultaron heridas.
Este es el sexto ataque terrorista contra la embajada rusa en Damasco en los últimos dos años.
