Los demócratas realizaron su primer debate con vista a las primarias partidistas, con un saldo positivo para la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, quien parece consolidarse como la favorita en esta fase inicial de la competencia, destacó Prensa Latina.
Además de la exprimera dama, participaron en el encuentro, que tuvo lugar en las Vegas, Nevada, el senador independiente por Vermont, Bernie Sanders, el exgobernador de Maryland Martin O’Malley, el exsenador de Virginia Jim Webb y el exgobernador de Rhode Island Lincoln Chafee.
La controversia fue transmitida por la cadena CNN, y el periodista Anderson Cooper actuó como moderador en este intercambio en el cual los participantes discutieron sobre la violencia armada en Estados Unidos, el poder de las grandes compañías y las causas de la pobreza, entre otros.
Clinton trató de neutralizar el impulso alcanzado por Sanders en las intenciones de votos en las últimas semanas al cuestionar de forma agresiva sus posiciones y el historial de sus votaciones como miembro de la Cámara alta.
En sus palabras iniciales, Sanders destacó las desigualdades que existen en Estados Unidos, en particular el nivel de desempleo entre los jóvenes afroamericanos e hispanos, y señaló que en lugar de construir más cárceles y elevar el número de presos, “debiéramos dedicar más dinero a la educación de nuestros hijos”.
Cooper preguntó a Clinton si Sanders hizo algo en el Senado para apoyar el control de las armas de fuego, a lo que la exsecretaria de Estado respondió negativamente y aprovechó para atacar a su excolega por la negativa a apoyar proyectos sobre el chequeo de antecedentes de los compradores de armamentos.
La exprimera dama señaló que los estadounidenses deben tener en cuenta el hecho de que cada día mueren 90 personas en el país debido a la violencia armada, una situación que ha ido demasiado lejos.
Por su parte, Sanders la acusó de ingenua en cuanto a su visión sobre el poder de las grandes corporaciones y dijo que ni ella ni el Congreso pueden regular la influencia de estas, porque es exactamente al revés: Wall Street manipula a los integrantes del Capitolio.
A juicio del diario The New York Times, Clinton tuvo una actuación dominante que mostró su arsenal político: un largo historial de presentaciones en debates presidenciales, una preparación intensa y diligente, así como destreza y humor totalmente ausentes en sus contrapartes masculinas.
El gran ausente en el debate fue el vicepresidente Joseph Biden, para quien la televisora CNN mantuvo reservado un puesto hasta última hora, pero no se presentó y prefirió verlo desde su residencia en el Observatorio Naval de esta capital.
De acuerdo con encuestas recientes, en la carrera hacia la nominación por el partido azul, Clinton está al frente con 42 por ciento de respaldo entre sus correligionarios, le sigue Sanders, con 25,4, Biden, con 18,6; mientras Webb, O’Malley y Chafee están por debajo del uno por ciento en intenciones de votos.
Los precandidatos demócratas sostendrán el próximo debate el 14 de noviembre en la Universidad Drake, en Des Moines, estado de Iowa, como parte de los preparativos para las primarias que tendrán lugar en los primeros meses de 2016.
