La más importante feria de arte del Reino Unido, la ‘Frieze’ de Londres, celebró entre sus múltiples eventos los 100 años de la pintora cubana Carmen Herrera.
Durante cinco días, la lujosa feria se celebró en una inmensa tienda en el Regent’s Park de la capital británica. Fundada en 2003, entre sus más de 60.000 asistentes anuales se encuentran los más influyentes coleccionistas y curadores del arte contemporáneo.
Durante la feria, también se celebró la premier británica del documental The 100 Years Show, dedicado a la cubana, dirigido por la premiada Alison Klayman, directora también del filmeAi Weiwei: Never Sorry, dedicado al artista y disidente chino.
Por las mañanas, sentada en su silla de ruedas, Carmen Herrera dibuja junto a la ventana de su apartamento en Manhattan. Dueña aún de una vibrante energía y de una rigurosa disciplina, cada mediodía, la pintora se bebe un whisky antes de volver al trabajo.
Según la prestigiosa casa de subastas Christie’s, Herrera es posiblemente la más anciana artista contemporánea en activo. “Lo más extraordinario sobre Herrera es que el éxito comercial no le llegó hasta comienzos de este siglo, tras siete décadas de constante trabajo”.
Descubierta tardíamente, Herrera comenzó a pintar en la década de 1930, pero no vendió su primera obra hasta 2004. Luego, el reconocimiento le llegó de forma súbita, y hoy sus cuadros forman parte de las colecciones permanentes de grandes museos como el Museo de Arte Moderno de Nueva York o la Tate Modern de Londres.
Las pinturas de Herrera son abstracciones geométricas simples, acentuadas con uno o dos colores primarios.
Nacida en La Habana en 1915, su padre fue el editor fundador del diario El Mundo y su madre una periodista. De niña Herrera tomó clases de arte, asistió a una escuela de élite en París, estudió arquitectura y se entrenó en la Liga de Estudiantes de Arte en Nueva York. En 1939 se casó con Jesse Loewenthal, un profesor de inglés de la escuela secundaria Stuyvesant en Manhattan.
Carmen Herrera desarrolló su estilo artístico durante los años de posguerra en París, donde junto a su pareja vivió de 1948 a 1953. En París y Nueva York socializaron con artistas entre los que se contaban Jean Genet, Barnett Newman, Wifredo Lam y Willem de Kooning. Herrera se unió a la influyente galería parisina Salón de Nuevas Realidades, donde exhibió junto a exponentes del arte abstracto como Max Bill y Piet Mondrian.
Desde su creación en 2003, la Feria de Arte ‘Frieze’, de Londres, ha sido única en su enfoque en el arte contemporáneo y artistas vivos, contando con la participación de más de 150 galerías.
