Nicolas Maduro. Foto: telesurtv.net
HAVANA TIMES (dpa) – El presidente venezolano, Nicolás Maduro, pidió hoy que la justicia encause al empresario Lorenzo Mendoza, dueño de la mayor productora de alimentos del país, por hablar en nombre de Venezuela sobre un eventual ajuste económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Es delito lo que él hizo y está haciendo: hablar en nombre de la patria. Es un delito grave contemplado en el ordenamiento jurídico y debe ser procesado, tiene que ser procesado. Espero que los órganos de justicia reaccionen, porque ¿qué es eso de que está hablando con el FMI?”, señaló en una conversación con el canal oficial Venezolana de Televisión.
Maduro se refería a una conversación privada de Mendoza con el economista y ex ministro de Planificación Ricardo Hausmann que fue difundida en la televisión oficial y donde hablaban sobre apoyo a un eventual programa de ajuste económico.
Mendoza había denunciado como “ilegal” la difusión de la conversación y dijo que se trataba de dos venezolanos hablando sobre cómo podían ayudar en la situación de crisis económica del país.
El intercambio entre Mendoza y el actual director del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, que fue ministro de Planificación del gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez en 1992 y 1993, fue difundida primero por el jefe de la Asamblea Nacional (Congreso), Diosdado Cabello.
Hausmann dijo haber sostenido conversaciones con sus contactos en el FMI y la posibilidad de que ese organismo conceda un préstamo de 50.000 millones de dólares en un programa de ajustes.
“Es delito lo que él (Mendoza) hizo por hablar en nombre de la patria. Espero que sea procesado y tiene que ser procesado”, reiteró Maduro.
En una réplica a la divulgación de la conversación, Mendoza dijo que rechazaba “contundentemente los intentos de manipular a la opinión pública con la clara intención de querer utilizar(lo) en la política venezolana”.
Hausmann fue ministro de Planificación y es criticado por el gobierno por haber impulsado el programa de ajustes que comenzó en febrero de 1989 y que fue la chispa de la reacción popular del llamado “Caracazo”, luego de un aumento en el precio de la gasolina.
Maduro afirma que los disturbios y saqueos de ese febrero fueron el punto de arranque de la revolución bolivariana. El mandatario Hugo Chávez, quien murió en marzo de 2013, rompió con el FMI en sus primeros años al frente del gobierno y Maduro ha mantenido ese alejamiento, pese a la crisis económica.
