La Comisión parlamentaria de Brasil que investiga el esquema de corrupción en Petrobras presentó su informe final, el cual desecha la participación del gobierno y los partidos políticos en los actos ilícitos en esa empresa nacional y por ende, exculpa a la presidenta Dilma Rousseff y al ex primer mandatario Inacio Lula Da Silva.
El relator de la Comisión, diputado Luiz Sérgio Nóbrega de Oliveira, resaltó que los fondos obtenidos de manera ilegal en operaciones de desvíos y a través de contratos inflados registrados en la compañía petrolera estatal eran repartidos entre funcionarios de esa entidad, empresarios privados y políticos que ayudaron en estos sucios manejos, destaca Prensa Latina.
No existe ningún involucramiento institucional, ni de la presidenta del país, Dilma Rousseff, ni de su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, y tampoco de la entonces máxima representante de Petrobras, Graza Foster, subrayó.
De Oliveira hizo 14 recomendaciones dirigidas a reforzar el control en la gestión y dirección de esa compañía, propuso cambios en la ley Anticorrupción y premios en efectivo para quienes denuncien actos ilícitos en la administración pública.
Sugirió también modificaciones en los procedimientos de Petrobras, de la Procuraduría General de la República, del Ministerio de Justicia, la Cámara de Diputados, y el Ministerio de Minas y Energía
El informe no hace alusión a los políticos implicados en este escándalo, pues -según el relator- corresponde a otras instancias investigar y establecer las penas, como el Ministerio Público, la Cámara y el Consejo de Ética.
Desde su inicio en febrero pasado, la Comisión centró su trabajo en explorar y presentar medidas legales para frenar nuevos casos de corrupción en la administración pública, por lo cual fueron escuchados testimonios de involucrados en este esquema de ilícitos.
Según Petrobras, los desvíos de fondos y contratos inflados en la empresa permitieron la apropiación ilegal de unos dos mil millones de dólares.
