LA HABANA, Cuba – El pasado domingo a la una de la tarde, vecinos de un edificio que se hallaba en peligro de derrumbe finalmente sintieron el estruendo de una parte de la vieja estructura que terminaba de caerse. Afortunadamente, y a diferencia de otros derrumbres en la poblada capital de Cuba, esta vez no hubo muertos.
Nuestro diario había realizado, hacía poco más de un mes, un reportaje en el mismo lugar para mostrar la situación en que vivía una familia que habitaba una de las viviendas del inmueble. Allí una mujer, dedicada a la cartomancia, afirmó sentir a la muerte “acechándola”, pero aun así conservaba la fe en la suerte que le pudieran traer sus cartas, que mostraban una visión de que “va a haber algo un poquito mejor”.
Y efectivamente, así fue. La familia se mudó para un apartamento en mejores condiciones y no ocurrió lo peor. Cuando, gracias a la prensa independiente el caso fue dado a conocer, de alguna forma llegó la respuesta gubernamental demorada durante décadas. Hoy, los entrevistados se sienten “agradecidos” por lo que pudieron lograr.
No obstante, todavía muchos vecinos afirman “sentir miedo”. Algo comprensible si se hace un breve recorrido por cualquier zona de los municipios más poblados de la capital cubana.
Vídeo: “Mi esperanza son las cartas” (7 de septiembre de 2015)
