No solo no se arrepiente de haber tumbado a un refugiado sirio y golpeado a otras personas, ahora la reportera húngara, piensa demandar a su victima.
Asegura que el sirio Osama Abdul Mohsen, que ahora reside en Getafe, España, cambió su testimonio.
Laszlo dice que “se ha convertido en una cuestión de honor”. También piensa querellarse contra Facebook por no retirar los grupos que la amenazaban tras el incidente.
Con información de Euronews.