La Comunidad del Caribe (Caricom) reiteró su respaldo a la resolución de Cuba contra el bloqueo de Estados Unidos y pidió levantar el cerco por los daños que provoca al pueblo de la isla.
El embajador jamaicano, Courtenay Rattway, dijo que la agrupación votará otra vez por el cese inmediato de esa medida unilateral de Washington porque constituye un impedimento para el pleno desarrollo de la nación antillana.
El carácter extraterritorial del bloqueo -precisó- es contrario a la Carta de la ONU, al multilateralismo, la soberanía y las leyes internacionales sobre el libre comercio.
Rattway calificó esa política de punitiva y consideró que su fin sería un paso positivo en el proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, iniciado en diciembre pasado.
A su juicio, aunque la administración del presidente Barack Obama relajó algunas restricciones a los viajes, las telecomunicaciones y las remesas hacia la isla, todavía quedan pendientes muchos aspectos relacionados con el bloqueo.
Destacó que pese a la vigencia del cerco por más de medio siglo, el gobierno y pueblo cubanos mantienen la cooperación y ayuda a sus vecinos de Caricom en sectores como la salud, la educación, el deporte y la formación de recursos humanos.
El diplomático jamaicano ratificó el rechazo del grupo caribeño a la medida estadounidense y urgió a la comunidad internacional a votar por vigésima cuarta ocasión en contra de su permanencia.
Rattway habló antes de que la Asamblea General de la ONU someta nuevamente a votación el proyecto cubano sobre la necesidad de levantar el bloqueo económico, comercial y financiero.
La comunidad internacional respalda cada año desde 1992 y de manera contundente la resolución, que a partir de 2005 recibió al menos 182 votos a favor, nunca contó con la oposición de cinco países, y en los últimos tres años obtuvo el apoyo de 188 gobiernos, ratificando el aislamiento de Estados Unidos.
La votación tiene lugar en esta ocasión es un escenario diferente después que el 20 de julio pasado La Habana y Washington restablecieron las relaciones diplomáticas y sus respectivas Secciones de Intereses se convirtieron en embajadas.