El ministerio libanés del Interior remitió a autoridades judiciales el caso de un contrabando de dos toneladas de narcóticos detectados en el avión de un príncipe saudita en el aeropuerto capitalino, indicaron hoy fuentes oficiales, destacó Prensa Latina.
Peritos del Poder Judicial investigan todo lo concerniente a las 40 cajas con dos toneladas de píldoras Captagon (sustancia psicotrópica que contiene fenetilina) halladas en una aeronave privada de un “emir” miembro de la familia real de Arabia Saudita, valoradas en 280 millones de dólares.
El propio ministro del Interior de el Líbano, Nuhad Mashnouq, confirmó que el asunto fue puesto en manos de la autoridad judicial competente y negó que exista presión externa de alguna parte para ayudar a desestimar el caso y liberar al príncipe detenido.
Medios locales comentaron supuestas presiones de Arabia Saudita a El Líbano, país en el que el reino wahabita tiene marcada influencia política y económica, para silenciar el tema y evitar el procesamiento del noble árabe y de otros cuatro sauditas arrestados el lunes en el aeropuerto Rafic Hariri.
La televisión nacional reportó el operativo de fuerzas de seguridad secretas que condujo a la ubicación del voluminoso cargamento de pastillas de Captagon empaquetado en 40 cajas cuando estaba a punto de ser trasladado al reino wahabita, específicamente al emirato de Hael.
Otras fuentes señalaron que el alijo se detectó al momento de pasar las cajas por el scanner de la aduana, y añadieron que una persona que abandonó el país el pasado domingo presuntamente estaba implicada en la operación de contrabando con los cinco apresados ayer.
Este martes, la policía criminal continuaba las investigaciones y los interrogatorios para revelar los objetivos de ese intento de tráfico de drogas, considerado uno de los más grandes e importantes hechos a través del aeropuerto internacional de Beirut, apuntó el periódico LÂ Orient Le Jour.
