in

China pone fin a la política del “hijo único”

En China las parejas podrán tener dos hijos/Foto: EFE
En China las parejas podrán tener dos hijos/Foto: EFE
En China las parejas podrán tener dos hijos/Foto: EFE

Tomado de EFE.

El Partido Comunista de China (PCCh) puso hoy simbólico punto final a 35 años de controvertida política del hijo único al anunciar que todas las parejas podrán tener dos hijos, un cambio con el que busca frenar el envejecimiento de su población.

En un comunicado de su Comité Central, reunido durante los últimos cuatro días para decidir la planificación económica y social del lustro 2016-2020, el partido anunció que “todas las parejas” del país podrán tener dos hijos, una histórica decisión que continúa a medidas de relajación ya puestas en marcha en 2013.

La reforma deberá ser aprobada por la Asamblea Nacional Popular, el máximo órgano legislativo chino, un mero trámite dado que es el PCCh el verdadero núcleo de poder en el régimen y los legisladores habitualmente votan a favor de sus decisiones con porcentajes superiores al 90 por ciento del hemiciclo.

La política del hijo único se inició en 1979 y se aplicó en todo el país a partir de 1980 para reducir los problemas de superpoblación del gigante asiático y, según los expertos, ha servido para evitar que su población actual fuera actualmente de 1.700 millones de habitantes (ahora ronda los 1.400 millones).

La medida pretende evitar en envejecimiento poblacional/Foto: EFE
La medida pretende evitar en envejecimiento poblacional/Foto: EFE

Los observadores ya esperaban que en el plenario del PCCh de esta semana, celebrado a puerta cerrada con los máximos líderes del régimen comunista, adoptase algún cambio en esta política, aunque se ignoraba hasta qué punto iba a llegar esa modificación.

En el plenario del PCCh de 2013, en todo caso, ya había comenzado a vislumbrarse el final de la controvertida política cuando se autorizó que las parejas urbanas en las que el marido o la esposa no tuvieran hermanos pudieran tener un segundo vástago.

Queda ahora por ver si el histórico paso anunciado hoy tiene los efectos deseados de aumentar la natalidad y frenar el envejecimiento poblacional.

Las primeras reformas puestas en marcha en 2013 no tuvieron los resultados esperados y fueron pocas las parejas urbanas que solicitaron tener un segundo hijo (todavía debe pedirse el pertinente permiso a las oficinas locales de planificación familiar).

Según datos de mediados de este año, tan sólo 1,5 millones de los 11 millones de parejas que cumplían los requisitos habían solicitado el permiso para tener un segundo hijo, muy por debajo de las expectativas de las autoridades.

China necesita también un buen ambiente social, una adecuada sanidad infantil, políticas de concienciación familiar, reducir los costes de educación, etc, para convencer a los jóvenes de que deben tener más hijos”, señaló a Efe el investigador de tendencias demográficas Wang Feng, de la Universidad Tsinghua de Pekín.

“Aunque la abolición puede suavizar el proceso de envejecimiento de la población, es difícil cambiarlo”, aseguró por su parte Lu Jiehua, del Instituto de Población de la Universidad de Pekín, quien sugiere más reformas en educación, sanidad o pensiones para que las parejas jóvenes se conciencien de las bondades de un segundo hijo.

De hecho, el cambio anunciado hoy fue recibido por ahora con cautela y reservas entre muchos ciudadanos, que consideran que en la Chinaurbana actual, donde padre y madre suelen trabajar y el coste de un sólo hijo ya es muy alto (especialmente la escuela y los gastos médicos) no va a haber un “baby boom”.

“Los jóvenes no tienen tanto entusiasmo por tener dos hijos”, señala Xiao Qian, una joven contable recién casada, quien en todo caso matiza que muchas parejas que conoce sí pensaban ya en un segundo vástago “para que el primero no estuviera solo”, sobre todo si el primogénito fue una niña.

Otros recuerdan que en chino mandarín el ideograma que significa “bueno” (“hao”) está formado al unir el que significa “hijo” con el de “hija”, por lo que la reforma puede servir para que muchos consigan lo que durante milenios fue considerado en la civilización china el ideal de la felicidad familiar.

“Las políticas son herramientas de los políticos”, señaló escéptica una mujer de 40 años apellidada Shang, aunque reconoció que el Gobierno chino tenía que cambiar tarde o temprano sus políticas demográficas: “Si no, habría mucha presión a la hora de cuidar a los nacidos en los 60 y 70 cuando sean viejos”.

Written by Mafer González

Mafer González es periodista venezolana (Oct, 1976), egresada de la Universidad Central de Venezuela (Caracas), donde estudio Comunicación Social entre 1997 y 2004, cuando comenzó a desarrollarse profesionalmente. Fue pasante en el diario El Nacional, donde cumplió funciones periodísticas en las fuentes Judicial y Política, dando cobertura al juicio contra los militares que se alzaron contra el gobierno de Hugo Chávez.
Ha trabajado en radio y otros impresos venezolanos y entre 2007 y 2010 trabajó en Globovisión, cumpliendo funciones como productora de noticias y coordinadora de Noticias Globovisión.
En el periodismo digital, ha trabajado en los portales de noticias; Analitica.com y CaraotaDigital.net como productora de contenidos y jefe de redacción y edición.
Hoy Mafer González forma parte del equipo de Cubanos por el Mundo, donde ejerce funciones editoriales y contenidos periodísticos.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Gobierno italiano quiere estrechar lazos económicos con Cuba

La bolsa de sándwich que salvó la vida de una bebé