El hallazgo tomó a los científicos de la misión completamente por sorpresa, ya que la molécula de este gas es tan reactiva que se pensaba que habría reaccionado con otros elementos durante la formación de los planetas, al tiempo que, podría alertar sobre las teorías actuales vinculadas con la formación del Sistema Solar, por cuanto, posiblemente no sean totalmente ciertas. El estudio fue publicado en la revista Nature.
Oxígeno: descubrimiento sorprendente
Los científicos utilizaron un instrumento de la sonda llamado Rosina para “oler” la atmósfera que rodea al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko durante un período de seis meses, a fin de comprobar que la concentración del gas es constante, lo cual quiere decir que, está presente en todo el cuerpo, y no sólo en la superficie que va desprendiendo material a medida que se acerca al Sol.
Además, el oxígeno resultó ser el cuarto gas más común alrededor del cometa después del vapor de agua, monóxido de carbono y dióxido de carbono. En principio, los investigadores pensaron que se trataba de un error – explicó Kathrin Altwegg – de la Universidad de Berna (Suiza) al señalar: “Cuando vimos la información por primera vez, todos entramos en una fase de negación, porque eso no es lo que esperas encontrar en un cometa”.
Esto ocurre porque el oxígeno reacciona muy fácilmente con otros elementos para formar compuestos y no se mantiene en su forma original. Los investigadores suponen que, el oxígeno podría haberse congelado muy rápidamente y luego quedó atrapado en pedazos de material durante las primeras etapas de la formación del Sistema Solar. De allí que Altwegg, afirme: “Es el descubrimiento más sorprendente (sobre el cometa) que hemos hecho hasta ahora” y agrega “La gran pregunta es cómo llegó hasta allí”.
Cometa sin vida
Diversas teorías relacionadas con la formación del Sistema Solar, indican que se trató de un proceso violento que habría calentado el oxígeno congelado, y en consecuencia habría reaccionado con otros elementos. No obstante, este hallazgo parece indicar que, en realidad, este proceso pudo ser más sosegado.
Considerando este supuesto, el autor del estudio: André Bieler, de la Universidad de Michigan (EEUU) señaló: “Si tenemos O2 al comienzo de la formación de un cometa, ¿cómo logró sobrevivir por tanto tiempo?” y continuó: “Todos los modelos indican que no debería haber sobrevivido por tanto tiempo, lo cual no dice algo sobre la formación de nuestro Sistema Solar”.
Sin embargo, la presencia de oxígeno alrededor del cometa 67P, no es un indicador de vida en este cuerpo helado, tal como lo señala Altwegg, cuando asegura “Hasta ahora, la combinación de oxígeno y metano era un indicador de que podía haber vida en un exoplaneta. En el cometa tenemos ambos gases, metano y oxígeno, pero no tenemos vida, así que quizás no era una firma biológica tan buena como pensábamos”.
Con información de Radio Habana Cuba