Mientras los cadáveres del último naufragio registrado en la isla griega de Lesbos siguen llegando a las playas, en Samos y Agathonisi al menos 13 personas más han muerto al hundirse las barcazas en las que viajaban. Entre los fallecidos hay seis niños. Por el momento se desconoce el número exacto de desaparecidos.
Una de las barcazas naufragaba en una zona rocosa de Samos, a tan solo 20 metros de la orilla. Al menos once refugiados han muerto y otros 15 han podido ser rescatados.