Por una urgente educación y cultura cívica y tolerancia
Por Juan Carlos Cremata Malberti
Teatro Mella
HAVANA TIMES – En la noche del jueves 29 octubre y durante una de las funciones del Festival Internacional de Teatro de la Habana, el “periodista” Octavio Borges (de la Agencia de Información Nacional – AIN) completamente borracho y fuera de sus cabales, se dispuso a agredirnos físicamente y nos insultó a toda voz, gritando en el lobby, a nuestra salida del espectáculo: “fuera de aquí, maricón, vete, escoria, nosotros no te queremos en el teatro, bótenlo, sáquenlo de aquí, que se vaya, este enseña su culo al aire frente a la estatua de Martí, no merece ser cubano ni representa a nuestra cultura, etc.”
Llama la atención que los custodios del lugar, viendo el hecho, no reaccionaron como es debido y por el contrario mantuvieron luego al personaje dentro de la institución cultural luego de esa amarga despedida ofrecida.
Aunque hoy temprano por la mañana expresamos nuestra correspondiente queja frente a la excelentísima Directora de ese complejo cultural (de quién nos consta su admiración, cariño y respeto) y quién ha prometido tomar medidas al respecto, es importante, sobre todo en estos momentos, denunciar cualquier acto de esta magnitud por reaccionario, provocador y contrario a las normas de convivencia en una sociedad civilizada.
El hecho (que esperamos con fervor sea un incidente aislado y no provoque aún más coletillas) demuestra una vez más la falta de educación, tolerancia y cultura cívica que impera ya no sólamente en nuestras calles, sino que sigue agrediendo e invadiendo, de nuevo (como esos vendedores ambulantes que pululan a las entradas de todos los teatros) en lo que deberían ser templos, refugios o últimos reductos de cultura, educación y respeto por lo demás y por uno mismo en nuestro país.
Preocupa e indigna, todavía más, tratandose de un pseudo “intelectual” que ejerce para un medio reconocido y respetado en nuestro país y en todo el mundo.
¿Cómo se permite que entre gente totalmente bebida, con un trago en la mano a un espectáculo público de esa envergadura?
¿Hasta donde va a seguir creciendo la vulgaridad, chabacanería e intolerancia en nuestra sociedad?
Ojalá que el marabú no continue creciendo en nuestras conciencias y actitudes.
Ojalá impere la razón, el entendimiento y la cultura.
Porque sólo la cultura puede salvar las carencias de una empobrecida y deficiente educación.
Porque solo la cultura podrá salvar a nuestra nación.
La cultura de todos y de cada uno.
Porque es deber, compromiso y derecho humano.
Y porque es urgente y necesario
*Director de cine y teatro (Censurado)
