El sábado por la noche Maichel Cárdenas Vázquez de 36 años de edad, trabajador de gastronomía y vecino de la calle 31 entre F y G, Cojimar, Municipio Habana del Este, se encontraba con su novia Denice en el parque Prado de la Villa Panamericana cuando fue interceptado por ocho agentes y dos mujeres del DTI que lo agredieron salvajemente con la excusa de quitarle una droga que nunca encontraron.
La novia explica todavia impactada por la brutalidad: “Lo esposaron, lo tiraron al piso y lo reventaron a patadas, entonces lo metieron a una guagüita con cristales oscuros para que nadie viera nada”. “Yo gritaba me lo matan me lo matan”. “La villa está en candela, porque el pueblo dice que el gobierno guarda silencio”.
La familia ha pedido ayuda a Rosario Morales la Rosa, “Charito”, la líder de las Damas de Blanco y de la Defensoría de Pueblo. Charito informa que “el asesinato a impactado a todos los jovenes de la capital y a sus padres y que muchas madres dicen que hay que sacar a los hijos de Cuba porque los matan porque hay absoluta impunidad”.
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