Tomado de Google-Terra
Carlos Ramón Navarro, es un vecino de la isla de Ibiza, en España, que hizo una promesa muy importante: correría la maratón de Nueva York por una niña con cáncer que, debido a su enfermedad le era imposible.
Este español, quien dedica casi todo su tiempo a ayudar a los demás, a través de su ONG Proyecto Juntos, visita un hospital de Madrid una vez al mes. Allí trata de ayudar a los niños enfermos de cáncer, haciéndoles reir, ofreciendo compañía y procurando que se olviden de sus problemas de salud. Así es como conoció a Núria, de 15 años, quien padece cáncer óseo.
“Núria tenía cáncer en el hueso de una pierna y le tuvieron que cortar 13 centímetros de la tibia. Un día me dijo que como ella no podía correr, que yo corriera por ella. Entonces, le contesté: Núria, yo seré tus piernas”, contó Ramón al Diario de Ibiza.
Además, este español quiere simbolizar con su esfuerzo la valentía con la que los niños enfermos, luchan contra el cáncer. “Son valientes, auténticos héroes y corredores de fondo. De ellos tenemos que aprender mucho”, contó.
Carlos Ramón viajó hasta NY para inscribirse en la carrera y aunque explicó que no había entrenado, aseguró que no iba a faltar a su promesa. Después de 26.2 millas, Ramón llegó a la meta, y a pesar del gran esfuerzo dedicó lo que le quedaba de aliento a Núria, en un emotivo vídeo que compartió en Instagram.
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https://instagram.com/p/9lPa9MqRYy/?taken-by=proyectojuntos
Por su parte, Núria, quien siguió la gesta de Carlos, a través de las redes sociales, agradeció su esfuerzo con este mensaje: “Personas maravillosas (y muy graciosas) como tú hacen que el mundo sea mejor. Gracias por ayudar y hacer feliz a tanta gente, y a mí”, escribió.
Aprovechando su paso por la Gran Manzana, Ramón se ha reunido con representantes de dos de las organizaciones solidarias más importantes: Pencils of Promise y Team for Kids; para establecer una colaboración con la nueva asociación que inició recientemente.
Después de muchos años colaborando con varias ONG, Carlos decidió comenzar su propia organización sin ánimo de lucro, a la que ha llamado Proyecto Juntos, y que busca ayudar a los niños, tanto españoles como del ámbito internacional. De hecho, parte de su trabajo como voluntario lo ha realizado en la India y en el continente africano.
“Dos años después, viajé a la India y estuve durante un mes en un orfanato en el que vivían 500 niños que duermen, juegan y comen en el mismo suelo. Cada noche daba un abrazo a cada uno de los 250 niños del hospicio, las niñas estaban en otra sala, y esta experiencia me cambió. Yo iba a dar y ayudar, y quienes realmente me dieron fueron los niños, otra vez los pequeños héroes, a mí”, cuenta.
Durante sus viajes a Kenia y Tanzania, Carlos visitó “orfanatos y escuelas y trabajé para mostrar que las ayudas que se dan a las ONG sí llegan y sí sirven de ayuda. En Kenia conocí a Rocío de Bamba Project, una asociación que construye orfanatos y trabaja para que los niños tengan acceso a la educación. Aquí fue donde comenzó mi sueño, crear el Proyecto Juntos”.
Ramón cuenta como su experiencia, aunque le trae muchas alegrías, ha sido muy dura en algunos momentos. “He conocido historias desgarradoras de niños abandonados, maltratados por sus propios padres, que ven como normal el no tener comida y que cuando les preguntas qué es lo que más desean en el mundo, te contestan: ‘Mi sueño es ir a la escuela”.
