Las cenizas desprendidas por el volcán Rinjani, en la vecina isla de Lombok, obligaron también a suspender operaciones al aeródromo vecino de Selaparang. El jueves se va a reevaluar la situación y en caso de que reabran, se acordará.
Hasta 700 vuelos han sido cancelados, por lo que centenares de pasajeros se quedaron en tierra. Es el caso de un turista neerlandés: “Se suponía que cuando nos han transferido a Singapur, teníamos que volar a Australia. El de Singapur es cancelado ahora también. Así que vamos a volar mañana a Singapur y luego a Perth”, informaba resignado.
La determinación ha resultado en la cancelación hasta el momento de casi 700 vuelos, tanto nacionales como internacionales, dejando a muchos viajeros atrapados en la isla o sin poder llegar a ella.
La actividad de Rinjani ha aumentado al semana pasada hasta que ha estallado, el martes, perturbando sensiblemente el tráfico aéreo.
No es la primera vez que Bali, el principal destino turístico de Indonesia, tiene que cerrar temporalmente el tránsito aéreo por culpa de la actividad volcánica. El pasado julio las erupciones en el volcán Raung, ubicado en la isla de Java, han obligado a cerrar en tres oportunidades el aeropuerto.
Las autoridades de Indonesia han cerrado el aeropuerto de Denpasar el martes por la noche y planifican mantenerlo cerrado hasta al menos el jueves por la mañana, mencionó JA Barata, un portavoz del Ministerio de Transporte.
Indonesia, oficialmente la República de Indonesia, es un país insular situado entre el Sudeste Asiático y Oceanía.
Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico un área de gran actividad sísmica y volcánica, y aloja más de 400 volcanes, de los que al menos 129 siguen activos y 65 están calificados como peligrosos.
