Cientos de turistas, la mayoría de ellos rusos y británicos, han vuelto a llenar el aeródromo de la estación balnearia egipcia para intentar subir a uno de los aviones que los distintos gobiernos han enviado para repatriar a sus ciudadanos.
La caída de un chárter ruso hace once días en la península del Sinaí y la cada vez más alta probabilidad de que el siniestro haya sido provocado por una bomba colocada en el aparato está vaciando Sharm el Sheij justo en el inicio de la temporada alta.