La catástrofe del avión ruso en el que perdieron la vida 224 personas está trayendo nuevas consecuencias. Luego de la decisión de Vladimir Putin, de suspender temporalmente los vuelos hacia ese país, el ambiente alrededor se ha prestado para especulaciones y suspicacia, lo que ha afectado el sector turístico en Egipto.
El presidente del país ha querido lanzar un mensaje de seguridad en el aeropuerto de Sharm el Sheij desde donde despegó el avión ruso Airbus A-321. 224 murieron en la catástrofe aérea el pasado 31 de octubre.
“No deberíamos sacar conclusiones antes de conocer los resultados de la investigación. Seremos totalmente transparentes cuando tengamos que hacerlos públicos, no esconderemos ningún tipo de información”, ha dicho Abdel Fattah al-Sisi.
Según algunas filtraciones, el siniestro se produjo por una bomba en la bodega de la aeronave que pudo ser colocada al burlarse la seguridad de la terminal aérea. El Reino Unido y Rusia que suponen un 66% del mercado turístico en la estación balnearia suspendieron inmediatamente sus vuelos. Decisión que está provocando un éxodo másivo de turistas y una previsión de pérdidas cifradas en 254 millones de euros en los próximos tres meses.
Con información de Euronews
