El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas analiza hoy por segunda vez esta semana la situación en Burundi, país africano donde la violencia escaló en los últimos días, destacó Prensa Latina.
En una reunión celebrada el lunes, el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Jeffrey Feltman, advirtió en el órgano de 15 miembros que la pequeña nación sin costas de la parte oriental del continente vive momentos críticos, con muertos a diario, cadáveres lanzados a las calles y miles de desplazados.
Por su parte, el asesor especial del Secretario General sobre la Prevención del Genocidio, Adama Dieng, urgió a actuar de inmediato.
A juicio del experto, “Burundi se encuentra en una encrucijada, y la comunidad internacional necesita reaccionar ante la posibilidad de que se repitan las condiciones que llevaron al genocidio en la vecina Ruanda, en 1994”.
El país ubicado en los Grandes Lagos Africanos es escenario de enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales y opositores, con acusaciones de asesinatos selectivos y arrestos arbitrarios por parte de las autoridades, y de ataques a policías por sectores que rechazan la reelección de Pierre Nkurunziza.
Más de 240 personas perdieron la vida desde abril, cuando se conoció la intención del presidente Nkurunziza de aspirar a un nuevo mandato, lo que consiguió en medio del rechazo de la oposición y de protestas violentas, sobre todo en la capital, Bujumbura.
Hace dos días, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, instó al Consejo de Seguridad, presidido este mes por Reino Unido, a explorar todas las vías posibles para frenar una reciente espiral de violencia, incluyendo las sanciones.
Desde su oficina en Ginebra, el diplomático jordano pidió evaluar acciones como el congelamiento de activos financieros y las prohibiciones de viaje para personas señaladas por su supuesta responsabilidad en el conflicto.
Según Zeid, Burundi está sumido en una grave crisis de derechos humanos, la cual presenta el potencial de convertirse en un problema regional.