El periódico Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, publicó este viernes, 13 de noviembre, un artículo escrito por Salim Lamrani, periodista francés especialista en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, en el que busca demostrar “las contradicciones de Barack Obama respecto a Cuba“.
Según el experto, “a pesar de las declaraciones del presidente estadounidense, la Casa Blanca sigue aplicando con una absoluta severidad su política hostil“.
Lamrani, profesor encargado de cursos en la Universidad Paris-Descartes y la Universidad Paris-Est Marne-la-Vallée, indica en su artículo que “el gobierno estadounidense continúa la persecución financiera contra Cuba, como demuestra la última multa al banco francés Crédit Agricole”.
Dicha institución bancaria tuvo que pagar “una multa de 694 millones de euros en EEUU por realizar, entre otros, transacciones en dólares con Cuba. Se trata de la cuarta multa más importante impuesta a una institución financiera por Washington”.
Lamrani enfatiza que “es importante subrayar que es el presidente Obama y no el Congreso quien tomó esa decisión, en singular contradicción con el discurso ante las Naciones Unidas de optar por un enfoque basado en el diálogo, el entendimiento cordial y el respeto del derecho internacional”.
El artículo señala que Obama, como jefe del poder ejecutivo “dispone de todas las prerrogativas necesarias para desmantelar la casi totalidad de la red de sanciones económicas, sin necesitar el acuerdo del Congreso“.
El conferenciante indica que Obama “puede perfectamente autorizar el comercio bilateral entre ambas naciones”, entre otras medidas que el autor considera posible que se tomen de forma ejecutiva, sin la aprobación del Congreso.
Según Lamrani, “solo hay tres aspectos que Obama no puede tocar sin la autorización del Congreso. No puede autorizar el turismo ordinario a Cuba. Tampoco puede permitir que Cuba adquiera materias primas alimenticias en el mercado estadounidense a crédito. Finalmente, el presidente no puede autorizar que las filiales de las empresas estadounidenses ubicadas en el exterior mantengan relaciones comerciales con la isla”
Fuente: Martinoticias