Un aire de miedo y tristeza acecha las calles de llamada “ciudad de la luz”, sus ciudadanos se encuentran resguardados en sus hogares pues un estado de emergencia impera en la nación. Efectivos militares se encuentran desplegados por doquier mientras que familiares de las victimas lloran desconsolados a los más de 128 muertos que dejaron los seis atentados la noche del viernes.
Según fuentes oficiales, los ataques también dejaron 180 heridos, de los cuales 99 se encuentran en estado crítico, es decir la cifra de muertos podría aumentar. Periodistas franceses afirman que “Paris se encuentra bajo asedio en estos momentos” y la situación es “tensa”.
Autoridades pidieron a los pobladores resguardarse en sus casas, edificios públicos y principales monumentos se encuentran cerrados y resguardados por oficiales.
Los testigos
Personas que se encontraban en teatro El Bataclan, relataron de cómo fueron esos “10 minutos” de terror. Todo apuntaba a ser un inicio de fin de semana normal, la gente conversaba en los restaurantes y muchos disfrutaban de una banda de Rock americana que tocaba en el escenario, de pronto varios hombres ingresaron de manera violenta y comenzaron a disparar por doquier. “La gente gritaba y corría” comento una de las testigos a medios franceses, “todo el mundo estaba en el suelo tapándose la cabeza”.
La policía francesa llego al sitio con unidades tácticas para hacerle frente a los terroristas quienes habían tomado de rehenes a todos los que se encontraban en el teatro. Durante la incursión policial dos de ellos resultaron muertos.
De manera casi simultánea, en otra zona de Paris se llevaba a cabo otro atentado. En el barrio Canal St. Martin la gente cenaba y cuando repente las vidrieras comenzaron a romperse y observaron cómo la gente caía al suelo producto de los disparos. “Parecía una escena sacada de la guerra” expreso un trabajador de un bar de la zona, “agarramos a los comensales y los metimos para la parte de atrás”.
Los atacantes no tenían piedad, “yo agarra a una mujer por el brazo pero cayó al piso y tenía un disparo en el pecho, no reacciono más” comento uno de los clientes del restaurant Le Petit Cambodge.



Fotos: EFE
