Un grupo de cubanos que mantuvo durante tres horas bloqueado el paso en la frontera tica de Peñas Blancas, cruzaron a Nicaragua sin que oficialmente se conozca algún diálogo, acuerdo o respaldo que habrían llegado con las autoridades nicaragüenses.
Lo que sí se sabe, es que el grupo de migrantes, que habían colocado vallas metálicas y conos policiales para impedir el flujo de personas, vehículos particulares, furgones de carga, autobuses de turismo y transporte de pasajeros internacional; levantaron la protesta después de las 9 de la mañana y cruzaron a pie a Nicaragua.
“Al saber a qué acuerdo llegarían, pero cruzaron rápido a Nicaragua y siguieron su ruta por territorio nicaragüense porque en la frontera nica de Peñas Blancas ya no están”, relató el periodista nicaragüense y productor radial, Javier Lira, quien viaja de Costa Rica a Nicaragua en un autobús con ruta San José – Managua –Chinandega.
Es probable que a Peñas Blancas lleguen a partir de hoy los cerca de 1,600 cubanos a los cuales Costa Rica les otorgó visa de tránsito por su territorio, luego de ejercer presión de la misma manera en Paso Canoas, frontera con Panamá.
Como era de esperarse, la flexibilidad migratoria costarricense que permite a cientos de cubanos transitar por su territorio durante la travesía de éstos hacia Estados Unidos; ha trasladado el problema a Peñas Blancas, frontera tica con Nicaragua, donde cientos de isleños habían paralizado en tránsito en la vía interamericana norte.
Según reportes de ciudadanos nicaragüenses que se habían quedado varados por el bloqueo, metros antes de llegar a Peñas Blancas, los cubanos obstaculizaron el tráfico en ambas vías de la carretera interamericana; exigiendo su paso a Nicaragua, misma presión que este mismo grupo de migrantes hizo esta semana en las oficinas migratorias ticas centrales en San José, y otro millar mantuvo en la frontera de Costa Rica con Panamá.
“Mucho estamos dentro de los autobuses desde las 6:15 de la mañana porque los cubanos no nos dejan pasar. Aquí hay otros buses de ruta internacional, de turismo, furgones. La policía (tica) no ha hecho nada (para evitar el bloqueo), estamos a 80 metros de llegar a Peñas Blancas.
Hay conos policiales y barreras que impiden el tráfico”, había comentado lira, productor y director del programa radial en Costa Rica, Buenas Noches Nicaragua. Este grupo de cubanos eran parte de los 334 que esta semana se aglomeraron en las oficinas centrales de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) de San José, exigiendo salvoconductos para viajar a Nicaragua, como parte de su ruta migratoria hacia Estados Unidos.
Costa Rica decidió reportarlos a Nicaragua, asegurando que el gobierno nicaragüense había decidido recibirlos; no obstante este segundo país cerró la frontera de Peñas Blancas para los cubanos desde el viernes y quedaron nuevamente a la intemperie.
La DGME asegura que fueron 120 los cubanos que habían quedado varados en la frontera tica de Peñas Blancas porque Nicaragua no les permitió el ingreso, sin explicar si el resto de los 334 logró pasar en Nicaragua. “Yo veo unos 400 cubanos haciendo bloqueo”, explicó en su momento Lira.
Al filo de las 12 de la madrugada de hoy domingo, la DGME había entregado 1,587 visas de tránsito extraordinarias para las y los ciudadanos cubanos que estaban exigiendo entrada a este país en Paso Canoas, frontera con Panamá.
Este grupo de cubanos también bloqueó el viernes la vía en esta frontera exigiendo apertura para entrar a Costa Rica y continuar a Nicaragua.
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La visa otorgada por Costa Rica tiene una vigencia de tres días, como una manera de resolver un problema que se le salió de las manos luego que las autoridades atraparan a 12 miembros de una red de coyotaje que dejó a estos cubanos sin el apoyo para pasar de modo ilegal por este país.
Funcionarios de la Unidad de Visas, de la Policía Profesional de Migración y del Ministerio de Gobernación; trabajaron ayer sábado durante 16 horas para confeccionar los documentos que permitirán a las personas cubanas a entrar y salir de Costa Rica en un plazo no mayor a siete días.
Aunque públicamente no lo dice, el gobierno de Nicaragua ve en esta flexibilidad costarricense una manera de trasladarle el problema, por lo cual cerró su frontera en Peñas Blancas para cubanos; aunque luego permitió el ingreso de los cubanos.
El canciller costarricense Manuel González, indicó en rueda de prensa desconocer las razones por las cuales Nicaragua no quería darles la posibilidad de ingresar, y lo atribuyó a un asunto político.
En esa frontera el problema podría repetirse una vez lleguen los 1,600 cubanos proveniente de Paso Canoas. Tanto en San José, Paso Canoas y ahora en Peñas Blancas, diversas instituciones brindan asistencia humanitaria a los cubanos.
Costa Rica dice que en cumplimiento de la ley y de sus responsabilidades internacionales, las autoridades desarticularon el 9 de noviembre una red internacional de tráfico de ciudadanos de Cuba, que movilizaba ilegalmente decenas de personas diarias en tránsito hacia Estados Unidos.
El desmantelamiento de esa red visibilizó el drama de miles de personas explotadas por organizaciones criminales en cada país por donde pasan, que juntas forman una red internacional.
Los cubanos salen por mar y aire de su país, llegan generalmente a Ecuador, país que no les exige visa de ingreso, y continúan la ruta por Colombia, Panamá, el resto de Centroamérica y México, para llegar finalmente a Estados Unidos.
En la ruta quedan a merced del peligro de pasar por zonas dominadas por el narcotráfico, y son sujetos de estafa de coyotes o traficantes de personas.
El Gobierno de Costa Rica hizo un llamado urgente a los países que han sido involucrados en el flujo irregular de cubanos hacia Estados Unidos, para buscar una solución conjunta a este flujo irregular de personas, que pone en peligro la vida y los derechos humanos de las víctimas de ese negocio criminal.
“Este es un problema de todos los países a lo largo del camino, y queda claro que esas personas son víctimas de las redes de tráfico”, dijo González.
Fuente:Diario La Prensa (Nicaragua)
