Fuerzas policiales de Nicaragua propiciaron un fuerte ataque contra inmigrantes cubanos que habían ingresado ilegalmente el domingo tras estar varados varios días en la frontera con Costa Rica. Las autoridades alegaron que los isleños tumbaron la cerca perimetral y ocasionaron daños al puesto de control y “alteración del orden público”.
Los más de 1600 inmigrantes fueron devueltos a tierras costarricenses. El gobierno de Nicaragua acuso a Costa Rica de violar su soberanía al permitir una crisis humanitaria en sus fronteras.
Por otro lado, Costa Rica pidió a los países de Latinoamérica acciones conjuntas para atender la crisis fronteriza que actualmente viven con los inmigrantes. Su canciller, Manuel González, rechazó las acusaciones hechas por su vecino país y critico el uso del ejército nicaragüense para tratar la situación.
“Refuto absolutamente cada una de las palabras incluidas en el comunicado de las autoridades de Nicaragua. Nada menos cierto”, expresó González en una conferencia de prensa sobre un boletín oficial del gobierno nicaragüense en el que tilda a Costa Rica de irresponsable.
Los cubanos han dicho que su intención es proseguir su ruta por tierra por el resto de países centroamericanos y México, hasta llegar a Estados Unidos.
Fuente: EL Nuevo Herald
