El colegio nocturno del cantón La Cruz, atendido por la Cruz Roja, la Defensora de los Habitantes y el Patronato Nacional de la Infancia y la Comisión de Emergencias, sirve de refugio temporal a unos 380 cubanos de todas las edades, incluídas familias con niños pequeños, varados en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua desde este domingo. En el lugar se les proporciona alimentos, refugio y atención médica básica.