in ,

Periodistas para el “Socialismo del siglo XXI”

china-internet

LA HABANA, Cuba – Los periodistas para el socialismo del siglo XXI serán robots. Todos se llamarán igual: Kuaibi Xiaoxi, que traducido al español quiere decir “pluma rápida”.

Los chinos, expertos en descubrimientos en la más remota antigüedad –recordemos la aguja, la rueda, la pólvora y muchos otros–, acaban de poner en práctica su nuevo invento: el periodista idóneo para los regímenes socialistas o comunistas del siglo XXI, al que, desde un Comité Central, le imponen criterios, normas y todo lo necesario para controlar a las masas.

La noticia, conocida por estos días, puede que pase inadvertida para muchos, pero no para aquellos que aman el periodismo libre; tanto como lo amaba, por ejemplo, nuestro José Martí.

Resuelto está el problema para los gobernantes que se adueñan de los medios de comunicación masiva y los dirigen desde una oficina partidista; aunque dicho partido, en el poder, posea una cantidad ridícula de miembros en comparación con el número de opositores del país.

Por supuesto que los robots periodistas no podrán ser los ojos y los oídos de los lectores, ni serán capaces de contar la realidad que los humanos ven. Tampoco cuestionar, indagar, investigar, descubrir las mentiras de un poder omnímodo y absoluto y desafiar la ineficacia de los poderes ejecutivos que lo rigen.

Me niego a creer que “pluma rápida” y sus próximos semejantes puedan llegar a ser la esperanza de nuestras sociedades futuras; que escriban algún día de forma independiente, sin ser manejados por hilos nada invisibles de dictadores o presidentes vitalicios.

Alega el gobierno comunista chino que los robots periodistas fueron creados porque esas funciones ponen en peligro la vida de los hombres y mujeres que las realizan, para promover empleos en otras áreas laborales, o para reducir costos en las empresas de comunicaciones.

Nada de eso.

Kuaibi Xiaoxi fue fabricado para ejemplo de sumisión y obediencia ciega, como debe ser un periodista bajo el socialismo; porque si pensara, tendría que afrontar represalias y cárcel, como ocurre con los humanos.

A “pluma rápida” lo privan, desde su nacimiento, del derecho de pensar. Como nacieron sin conocer la libertad, jamás serán fuertes de ánimo para rebelarse ante el déspota, ni podrán salir en defensa de los Derechos del Hombre.

Ni siquiera esconderán por miedo su opinión, porque estarán bien controlados por la contrainteligencia china.

Nacieron como ovejas en un país donde el maoísmo le robó la libertad a su pueblo, y a otro pueblo como el Tíbet, y escriben para justificar las leyes de sus nuevos dictadores, que exigen de los periodistas, como de todos, talentos serviles.

El final de esta historia es fácil de imaginar. No importa que el castrismo se esté haciendo ilusiones en adquirir a crédito unos cuantos de estos artefactos, expertos en el “periodismo triunfalista” y con una función básicamente propagandística, así como ciertos personajes políticos latinoamericanos en el poder, que sueñan con una prensa que refleje lo que les conviene.

El mundo libre de la Internet es infinito e invenciblemente libre. Ningún invento chino podrá contra eso.

Written by CubaNet

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Ejército sirio le arrebata al EI control de Hadaz

Los cubanos siguen a la espera de que reactiven Nauta

Una rotura deja sin correo electrónico Nauta a toda Cuba